Médicos cubanos que llegaron a la localidad de Vibo, en Calabria para trabajar en un hospital regional se encontraron con la amarga noticia de que, tenían trabajo, pero no donde vivir y dormir.
Ante lo sucedido, el comité cívico «San Bruno», activo en el término municipal de Serra San Bruno, pidió apoyo a los médicos cubanos y pidió al alcalde Alfredo Barillari, que tomase medidas para el alojamiento de los trabajadores sanitarios, quienes se desempeñarán dentro del sistema de salud de Vibo en plena zona montañosa, allí donde nadie quiere trabajar.
Al parecer, el organismo encargado del alojamiento de los cubanos, ha enfrentado dificultades ahora y en el pasado para encontrar hospedaje para los médicos que prestan servicio en el centro sanitario del municipio montañés.
“Ante las dificultades de la ASP de Vibo Valentia para encontrar alojamiento para los médicos cubanos que prestan servicios en nuestro hospital “San Bruno” – explica el comité en una carta citada por Il Vibonese – pidieron al alcalde y a toda la administración municipal que proporcionasen «casas hoteleras», para los médicos que, aparentemente, han tenido que dormir en el hospital al que fueron asignados.
Lo interesante de este «experimento» con los médicos cubanos es que se les dio tremendo recibimiento y bienvenida, al estilo cubano, ese que se conoce en la Isla como «muela y peloteo», porque en la concreta, lo más importante, que es dónde podían quedarse, no estaba resuelto.
«Una cálida bienvenida a los tres médicos cubanos destinados a echar una mano a nuestro hospital San Bruno».
Así, el alcalde de la ciudad de Certosa saludaba la llegada de las batas blancas enviadas por el presidente del consejo de la región de Calabria, Roberto Occhiuto, «para echar una mano a un servicio sanitario arruinado por años de gestión», pero en el pueblo, los médicos cubanos no tenían donde descansar y vivir.
Al parecer tanto trato con cubanos terminó por contagiar a los funcionarios italianos responsables de la llegada de los médicos de la isla a la región.
Se parece, sin dudas, al típico cubano de «echa pa acá, que todo está garantizado», y que cuando llegas te dicen «vamos a ver cómo resolvemos».
¿Les suena familiar?
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