Desde diciembre de 2022, más de 270 médicos cubanos han sido desplegados en 24 hospitales públicos de las cinco provincias de Calabria: Catanzaro, Vibo Valentia, Reggio Calabria, Cosenza y Crotone. En abril de 2024, la Administración Comunal de Rovito, en Cosenza, entregó una placa de reconocimiento a la Brigada Médica Cubana por su labor en la mejora de la atención médica al pueblo calabrés.
Estos médicos forman parte de un contingente enviado desde Cuba bajo el marco de un acuerdo de cooperación internacional firmado el 17 de agosto de 2022 entre la Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos S.A. (CSMC) y la región de Calabria. Este acuerdo tiene como objetivo aliviar la crisis en los servicios de salud de la región, afectada por la pandemia de COVID-19 y la escasez de personal médico debido al bloqueo de contrataciones por el plan de ajuste financiero de la región.
Antes de incorporarse a sus nuevos puestos, los médicos cubanos pasarán por un curso intensivo de lengua italiana en la Universidad de la Calabria (UniCal), en Cosenza. Posteriormente, se distribuirán en varias provincias de la región: 18 en Catanzaro, 17 en Vibo Valentia, 12 en Crotone, 9 en Reggio Calabria y el resto en los hospitales de Cosenza. Este esfuerzo busca reforzar las áreas de urgencias, clave en la atención sanitaria de la región.
Diarios de la región calabrese indican que "los profesionales cubanos son conocidos por su capacidad para trabajar en condiciones difíciles, lo que ha sido crucial en áreas rurales y desatendidas de Calabria."
El reportaje de The Guardian pone de relieve la compleja situación de la salud pública en Italia y cómo la colaboración con Cuba se ha convertido en una solución temporal para enfrentar la crisis.
Este grupo, compuesto por 130 profesionales, se sumará a los 170 médicos cubanos que ya están trabajando en la región, representando así una cuantía de 300 profesionales de la salud menos para los cubanos residentes en la isla.
Finalmente se logró conseguir alojamiento para dos médicos cubanos que llegaron a trabajar en el hospital local "San Bruno", en la región del Vibo, Calabria, Italia, y que se encontraron de todo, hasta ambulancias, menos un lugar donde dormir y tener sus pertenencias.