A la pequeña, que lleva meses luchando por su vida, le fue otorgada una visa que le permitirá acceder a un procedimiento que en Cuba no ha podido realizarse ante la falta de recursos económicos y humanos.
La semana pasada se hizo viral la historia de esta joven artista que vive en condiciones precarias e interpreta canciones en el Malecón de La Habana para poder criar a sus dos hijos pequeños.
Los cubanos viven uno de los peores años de las últimas décadas, en un país marcado por una profunda crisis económica, la desesperanza y la emigración masiva.
Más de 2,000 trabajadores cubanos están perdiendo sus empleos cada mes en la industria alimentaria y la pesca, sectores críticos para la supervivencia en la isla.