Cuba tendrá este martes la que podría ser la mayor afectación por apagones del país desde el verano de 2022, según precisó el periodista oficialista Lázaro Manuel Alonso.
De acuerdo con la empresa estatal Unión Nacional Eléctrica (UNE), para este 13 de febrero el pronóstico ronda los 1.400 megavatios (MW) apagados, debido a “la falta de combustible para la generación”.
En concreto, se habla de cortes en el servicio eléctrico en alrededor del 45% del territorio nacional durante la tarde-noche, que es cuando se eleva el consumo, el llamado “horario pico”.
Aunque el de este martes sería el mayor déficit de generación registrado en un año y medio, desde que comenzó el 2024 se han visto afectaciones en entre un 20 y un 35% del país. Solo este lunes hubo en Cuba una afectación de 1.183 MW por déficit de generación.
“En las últimas semanas los apagones por esa condición se han mantenido, siendo más significativos en el horario de máxima demanda”, reconoció el propio Alonso al referirse a la escasez de combustible.
De acuerdo con el reporte diario de la UNE, perteneciente al Ministerio de Energía y Minas, para el horario de la tarde-noche de este martes habrá una capacidad de generación eléctrica de 1.742 MW y una demanda máxima de 3.050 MW.
Es decir que el déficit, que no es más que la diferencia entre oferta y demanda, será de al menos 1.308 MW, por lo que los circuitos que se desconectarán alcanzarán los 1.378 MW en el “horario pico”.
En enero pasado, el ministro de Energía y Minas, Vicente La O Levy, apuntó que en 2023 “no superamos el 70% de disminución de las afectaciones en el servicio eléctrico debido, fundamentalmente, al tema combustible”.
Sin embargo, las constantes interrupciones en el suministro de energía eléctrica se deben también a las averías de las obsoletas centrales termoeléctricas cubanas, necesitadas de inversión y de mantenimiento.
Para nadie es un secreto que la falta de divisas es otra razón por la que el gobierno cubano no puede adquirir combustible, lo que hace todavía más precaria la situación del sistema electroenergético nacional y mayor el descontento popular.
Cabe recordar que en los últimos cinco años las autoridades de la isla han rentado hasta siete centrales eléctricas flotantes a la empresa turca Karpowership con el fin de aliviar temporalmente el déficit de generación.
Tras ver cómo aumentan los apagones en pleno invierno, cuando las temperaturas son más frescas en la isla, no pocos cubanos consideran que el fin llegará el próximo verano.
En Cuba el sector residencial consume el 61% de la energía eléctrica.
A la vez, el petróleo y el gas natural nacionales cubren el 54% de la demanda. El 46% restante requiere la importación de fuel y de diésel.
Datos publicados en mayo del año pasado por la Oficina de Estadísticas e Información indicaron que entre 2019 y 2023 la generación nacional de energía cayó un 24,5%.
Lo cierto es que en los últimos años ha ido cayendo la generación y se han perdido fuentes tradicionales para la adquisición de combustibles, sin que existan otros medios duraderos para contrarrestar el déficit.
Al mismo tiempo, el mandatario cubano Miguel Díaz-Canel insiste en que, en seis años, Cuba podría producir el 29% de su electricidad a partir de fuentes renovables de energía.
