Una nota informativa difundida este lunes por la Unión Eléctrica de Cuba confirma que al menos cinco termoeléctricas en el país se encuentran averiadas y que se pronostican notables afectaciones a la población durante la semana que inicia.
Según los directivos de la empresa “se implementan todas las medidas de restricción del consumo en el sector estatal”, sin embargo, el nivel no estatal sigue siendo el más afectado y los apagones, sobre todo en zonas del interior del país, se extienden por más de cuatro y cinco horas.
En el comunicado oficial se pronosticó una afectación de 736 MW para el horario pico de este lunes y se estimó una disponibilidad de solo 2484 MW frente a una demanda de 3150 MW. Aunque semejantes datos no resultan esclarecedores para la mayoría de los cubanos, quienes se limitan a reaccionar ante la falta del preciado servicio, que provoca junto a la escasez de combustible los apagones en Cuba.
Un usuario de Facebook indicó en la publicación de la empresa socialista que no entendía semejante distribución nacional y aseguró que había estado 14 horas y 20 minutos sin electricidad. ¿Por qué no hacen un programa donde detallen las justificaciones de tanta falta de respeto?”, indicó.
Asimismo, otra persona indicó que para nada servían las habituales publicaciones de la Unión Eléctrica y las calificó de falta de respeto. “No gasten más tiempo en dar explicaciones baratas de las desbaratadas termoeléctricas, ustedes por callar son cómplices de no decir y reclamar en años un adecuado mantenimiento, con todo lo que necesita, con el presupuesto que lleva, no los remendoncitos baratos en los que las tienen desde hace años”.
La estela de reclamos y protestas a la dirección del país por causa de los constantes apagones en Cuba ha sido una máxima en todo en el país. Los más recientes sucedieron en Nuevitas, cuando el pueblo se lanzó a las calles y los manifestantes lograron que las autoridades se mantuvieran alrededor de 12 horas sin cortar la electricidad.
En tanto, otras provincias del país, como Artemisa, se hallan fuertemente afectadas por la carencia de agua, derivada también del déficit energético en los pozos que abastece a la ciudadanía. Si bien el país cuenta con un historial de apagones a lo largo de casi 63 años, muchas personas comparan lo que sucede ahora y lo valoran como mucho peor a lo ocurrido durante el llamado período especial en la década de los noventa.
Junto a la situación energética, los cubanos están lidiando con una profunda crisis económica que impacta en la alimentación, los servicios médicos y que da al traste con un éxodo masivo de personas y una situación política que parece agravarse cada vez más.
