Una conversación entre un cubano y el llamado pan de la libreta se ha hecho viral después de que esta semana el Gobierno de la isla aplicara severos recortes al producto más básico de toda la canasta familiar normada.
Mientras hay quienes hablan de una Cuba que va camino a la Edad Media o que está viendo llegar el Apocalipsis, en algunas provincias del país solo se venderá pan en las bodegas para menores de 14 años o en días alternos; y en otras, solo habrá buñuelos de yuca u otros dulces en almíbar.
Ahora, el diálogo entre un cubano y el pan, que circula sin firma de autor en redes sociales, recoge la añoranza de muchos habitantes de la isla por el alimento que, si bien nunca ha cumplido con los estándares más elementales de calidad, servía para que en muchos hogares cubanos se aliviara el hambre.
“No te vayas todavía/ Que no te quiero perder/ Yo quiero volverte a ver/ En mi mesa cada día/ Quiero entrar en la porfía/ De las colas en tu honor/ Quiero probar tu sabor/ Que me sabe tan barato/ Aunque seas de boniato/ No te vayas por favor”, son las palabras con las que empieza el duro poema.
A lo anterior el pan responde: “¿No eras tú el que pregonabas/ Que si feo, que si malo/ Que si duro como un palo/ Que hasta acidez yo te daba?/ ¿No eras tú el que me mirabas/ Con un desprecio frecuente?/ Y tú frase recurrente/ Al comprarme allá en el puesto/ ¡Si no lo cojo y lo tuesto!/ No le puedo meter diente”.
En cualquier caso, el cubano deja claro cuánto necesita el pan. “Es verdad me hacía el duro/ Y a veces ni te probaba/ Pero así sólo yo actuaba/ Porque tú eras al seguro/ Por lo que quieras te juro/ Este cariño filial/ No te trato de engañar/ Hoy tu ausencia me supera/ Porque aunque no te comiera/ Siempre te salí a buscar”, dice con nostalgia, pese a que el pan normado afirma que ha llegado su fin.
“Yo lo siento compañero/ Mi partida es inminente/ Y aunque le duela a la gente/ Me extrañarán el año entero/ Vayan sacando dinero/ Sin que nadie se lastime/ Y aunque sé que les deprime/ Les diré con todo afán:/ El que quiera comer pan/ Que lo compre en la mipyme”, concluye al referirse a que hay pan, pero a un precio que el cubano de a pie no puede pagar.
Las autoridades informaron que habría “severas afectaciones en la producción de pan” por “la inestabilidad” en el suministro de harina, la cual no se solucionará al menos hasta finales de marzo.
Desde hace meses se habla del fin de la libreta de abastecimiento, que no es más que un sistema de control y de racionamiento de alimentos implementado por el Gobierno cubano desde 1962 y cuyos productos han ido menguando a lo largo de los años.
No en vano en diciembre pasado se adelantó para el 2024 no solo una subida en el costo de los combustibles, la electricidad, el agua y otros servicios, sino la desaparición del subsidio universal a los alimentos y otros productos de la libreta.
