El 18 de septiembre de 2024 quedará marcado como una jornada más de represión y apagones en Cuba. La combinación de una crisis energética prolongada y las constantes violaciones a los derechos humanos refleja el deterioro de las condiciones de vida en el país, donde la disidencia sigue siendo silenciada y la población se enfrenta a dificultades crecientes. Las denuncias de activistas como Alina Bárbara López, Jorge Fernández Era y Raymar Aguado, junto con las prolongadas interrupciones eléctricas, son un recordatorio de la crisis multifacética que atraviesa Cuba, una crisis que parece lejos de resolverse.
En el caso de Southwest lamentaron la “decepción” de Omara Ruíz; mientras que American dijo entender “lo sensible de las circunstancias” en que Anamely Ramos se vio envuelta en el Aeropuerto Internacional de Miami.
Las autoridades cubanas transitan por un terreno peligroso. Al prohibirle el regreso a la isla a una ciudadana cubana que salió de viaje temporal al extranjero, sin que esta tenga residencia legal en otro país, incurren en un peligroso precedente.
El MINREX declaró respecto a los casos de Ferrer, Otero Alcántara, Robles y demás, que “la derecha en el Parlamento Europeo utiliza la presunta situación de un grupo de ciudadanos que no son defensores de los derechos humanos en Cuba, ni representan a la mayoría de la población cubana”,
La CIDH y RELE solicitaron al gobierno de Miguel Díaz-Canel “actuar sobre la base de que las protestas sociales son lícitas y bajo el supuesto de que no constituyen una amenaza al orden público” y que el deber de la policía es proteger a los manifestantes y sus derechos, no la “confrontación y limitación de derechos” de estos ciudadanos.
La revelación hecha en diversos espacios y medios digitales de que algunos de los participantes en los actos de repudio contra opositores y activistas...
El mandatario cubano Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez anda dando patadas de ahogado al enterarse que la Organización de Estados Americanos (OEA) tenía previsto reunirse...