Rosa M Payá exige liberación de todos los presos del 11J

La activista Rosa María Payá, hija del opositor Oswaldo Payá pidió esta mañana la liberación de todos los presos del 11julio en Cuba, a través de su cuenta oficial en la red social de Twitter.

«Entre 4 y 8 años de prisión para 5cubanos por caminar en la manifestación pacífica del 11 de julio. Libérenlos,» dijo la opositora y activista, en un tuit donde tagueó a la Cuenta oficial de Twitter de la Organización de Estados Americanos (OEA) en inglés y a la
la oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, y también a su Alto Comisionado, la chilena Michelle Bachelet.

En el tuit, Rosa María Payá adjuntó imágenes de 5 activistas que fueron detenidos en Caibarién y juzgados ayer martes en el tribunal provincial de Santa Clara, Villa Clara.

Los activistas enfrentan condenas de hasta 8 años de cárcel, pedida en algunos casos por el ministerio fiscal, por el delito de manifestarse pacíficamente el 11 de julio.

El pedido de Rosa Payá se une a otros muchos que por estos días se ven en las redes sociales. Hace unos minutos también el portal Cubalex expresó a través de su página de Facebook:

Hay más de 20 detenidos de 18 años o menos por salir a manifestarse el #11j. Adolescentes que permanecen en cárceles de adultos y no han podido esperar sus procesos en libertad,» a la vez que exhortaba a sus seguidores a seguir mañana a la 1:00pm un conversatorio sobre el tema, cuya primera parte se encuentra en vivo en este momento.

Todos tienen acorralada a La Habana entre, liberar a los opositores o seguir en su cruzada contra los derechos humanos más simples, como es el de expresión.

Ello implicaría que, eventualmente, el gobierno de Díaz-Canel se quedaría con la ayuda de otros gobiernos, cada vez menos, como China, Nicaragua, Corea del Norte y Venezuela, además de los grupos de activistas y Organizaciones No Gubernamentales.

Todo ello confiando en que Rusia no decida suspender la ayuda que le da y que La Habana no paga; que en México, Andrés Manuel López Obrador continúe obnubilado con los ojos azules de Díaz-Canel y que en la ONU se siga votando contra el «bloqueo» una vez al año.

Sin embargo, su atrincheramiento ideológico no logrará que la administración de Joe Biden levante algunas de las restricciones que tenía previsto levantar – viajes en crucero, viajes de aerolíneas al interior de Cuba y remesas – asustada por el modo en que La Habana, lejos de dar señales de cambio hacia la modernidad y la democratización de su sociedad, cada vez reprime más.

También Europa mira con cautela los acontecimientos, pero tienen a La Habana en la mira. La llegada de internet a los celulares cubanos ha permitido que cada cubano se convierta en un reportero y en periodista que denuncia crímenes que antes no se daban a conocer al mundo, debido al férreo control que el castro-canelato tiene sobre los medios de información.

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