Este proceso de excarcelación se suma a una larga lista de medidas adoptadas por el régimen cubano en momentos de fuerte presión política y social. Mientras tanto, familiares de los presos liberados celebran la noticia, aunque con incertidumbre sobre el futuro de quienes fueron liberados bajo condiciones que aún no están del todo claras.
A pesar de las constantes denuncias, el régimen cubano sigue sin tomar medidas efectivas para mejorar las condiciones en sus cárceles. El sistema judicial, subordinado al poder político, niega sistemáticamente los beneficios legales a los presos políticos, como el cambio de régimen o la excarcelación anticipada.
Roleivis, recluso en el tenebroso centro penitenciario de Las Canaletas, Matanzas, otrora prisión militar a dónde llevaban todos los presos del Servicio Militar en la región central de Cuba, juzgados y condenados por delitos de deserción principalmente, se encontraba plantado desde hace varios días, negándose a ingerir alimentos.
Prisoners Defenders en su más reciente informe señala que el número de presos políticos ha aumentado en la isla, alcanzando un total de 1.052 a finales de septiembre de 2023.
Divulgado este viernes por la Casa Blanca, el comunicado afirma que frente a la opresión los manifestantes cubanos “ejercieron con valentía sus libertades fundamentales, incluidos los derechos a la libertad de expresión y de reunión pacífica”.