La Relatoría Especial Naciones Unidas (ONU) sobre la situación de los Defensores de Derechos Humanos, el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria, la Relatoría Especial sobre la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y de expresión y la Relatoría Especial sobre los derechos a la libertad de reunión pacífica y de asociación, solicitaron al información al gobierno cubano a través de sus relatores sobre las “amenazas, vigilancia y supuestas detenciones arbitrarias” contra opositores, periodistas independientes y defensores de los derechos humanos en la Isla.
Los relatores de la ONU mostraron preocupación por el incremento de la represión en Cuba durante la pandemia de COVID-19, cuando las autoridades cubanas “habrían aplicado medidas destinadas a restringir varios derechos, entre los que se incluyen la libertad de opinión y expresión, la libertad de reunión, asociación y circulación, además de limitaciones a la movilidad con toque de queda en varias zonas del país», de acuerdo con una misiva citada por Europapress.
En la carta, enviaron al gobierno encabezado por Miguel Díaz-Canel las alegaciones que han recibido sobre violaciones de derechos en la Isla y aludieron también a un comunicado de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que señala «una práctica de persecución y hostigamiento en contra de periodistas y medios independientes, defensores y defensoras de Derechos Humanos y artistas que denuncian la falta de libertades y derechos políticos o participan de asuntos políticos».
«Sin pretender prejuzgar la veracidad de la información recibida, quisiéramos expresar nuestra más profunda preocupación respecto a los alegatos sobre la criminalización y presuntas detenciones arbitrarias de personas defensoras de Derechos Humanos y periodistas por el trabajo que realizan en la denuncia de violaciones a los Derechos Humanos», agrega la misiva, citada por la agencia Europapress.
Asimismo, los relatores de la ONU pidieron información sobre «presuntas detenciones arbitrarias” contra defensores de derechos humanos en Cuba.
Igualmente, los relatores de la ONU expresaron inquietud sobre la “vigilancia, amenazas, hostigamientos”, además de “allanamientos, prohibiciones de viaje y cortes del servicio de telefonía e Internet” a personas que participaron en las protestas antigubernamentales del 11 y 12 de julio pasados, o que han denunciado lo ocurrido durante las manifestaciones en redes sociales.
Los representantes de Naciones Unidas temen que las autoridades cubanas estén utilizando las detenciones y otro tipo de ataques como método de intimidación contra los defensores de los derechos humanos, según reconocieron.
«Lamentamos que, de ser verificados estos hechos, formarían parte de un aparente patrón de represión hacia las actividades de los defensores de Derechos Humanos, y en particular hacia el libre ejercicio de la libertad de expresión», concluyen los relatores de la ONU su misiva, quienes pidieron respuesta del gobierno de la isla en un plazo de 60 días.
El pasado 11 de julio Cuba vivió la mayor muestra de descontento contra el gobierno desde mediados de la década de los años 90.
Con el pueblo lanzado a las calles de varias ciudades de la Isla, el presidente Díaz-Canel apareció en la televisión estatal y se refirió a los manifestantes como personas confundidas, al tiempo que dio la “orden de combate” a sus seguidores y a las fuerzas del orden para “defender la revolución”.
Desde entonces, las autoridades desataron una ola de represión, detenciones, actos de repudio y campañas de desprestigio contra los opositores que marcan el día a día del país, mientras los voceros del gobierno niegan tales violaciones, o las justifican, alegando el derecho a la defensa del “carácter irrevocable” del socialismo, refrendado en la constitución.
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