Tras dos años en prisión por el supuesto delito de desacato, el influencer cubano Yoandi Montiel, más conocido como El Gato de Cuba, anunció este miércoles que ya se encuentra en libertad y aclaró que no lo lograron cambiar.
“Acabo de botar”, avisó Montiel durante una transmisión en vivo a través de Facebook y agradeció a todos los que pidieron su libertad.
«Esa gente allá adentro intentaron apagarme, pero no me apagaron (…). No me dieron la libertad condicional, no me dieron la rebaja de dos meses que se dan. No me dieron nada. Pero es el mismo ‘Gato’ y no me van a cambiar”, aseguró el youtuber cubano de 36 años.
Montiel fue detenido en su propia casa el 12 de abril de 2021, en un fuerte operativo policial en el que participaron una veintena de efectivos, agentes de la seguridad del Estado y miembros del cuerpo élite del Ministerio del Interior conocido popularmente como “boinas negras”.
Debido a sus críticas al gobierno y su presidente Miguel Díaz-Canel en las redes sociales fue procesado por presunto “desacato agravado de carácter continuado» y recibió una condena de dos años tras las rejas.
Cumplió la sanción completa. Aunque no tenía antecedentes penales, las autoridades le negaron todas sus solicitudes de libertad condicional y rechazaron rebajarle la sentencia.
“Me la llevaron hasta atrás, hasta el paradero”, dijo el Gato de Cuba en la jerga popular que lo caracteriza, para indicar que lo obligaron a cumplir hasta el último día en prisión, pero prometió que continuará haciendo lo que hacía antes de su detención.
«La verdad se dice y no pasa nada, yo no he incumplido nada. La verdad se sigue diciendo. Voy a hacer de todo, como hacía antes», dijo Montiel en la directa.
En octubre pasado, su madre María Hernández, denunció en un video que los agentes de la Seguridad del Estado estaban chantajeando a Montiel: Fueron a verlo para decirle que hablara por las redes, que incitara a los jóvenes cubanos a que no salieran más a las calles».
«A mi hijo la condicional ya desde agosto la tiene, pero está en tribunales. No se la han dado. Hay cosas que no entiendo porque hay presos que han entrado, que han estado en las calles, que han hecho barbaridades, pero después lo sueltan. Mi hijo simplemente dijo lo que tuvo que decir por redes y lo tienen allí», explicó Hernández, quien reside en Estados Unidos.
