El canciller ruso Serguéi Lavrov, que arribó a Cuba la víspera, agradeció al gobierno de la isla por hacerse eco de la visión de su país sobre la invasión a Ucrania.
Los dos cubanos ya comparecieron ante un juez que le instruyó los cargos de operar, poseer, ayudar e incitar a un taller de desguace, robo mayor de un vehículo y desfigurar o alterar una marca de identificación del vehículo, todos los cuales son delitos graves de tercer grado.