No conforme con ser el único cubano que ha llegado a la cima del pico Lobuche, el infatigable Yandy Núñez Martínez volvió a hacerlo: al amanecer de este viernes, el oriundo de Calabazar sumó un nuevo hito en su lucha por conquistar la cumbre del Everest, y desde los 6.119 metros sobre el nivel del mar gritó lo más alto que pudo “¡Viva Cuba libre!”.
“Conquistando logros haciendo sueños realidad y creando historias en mi vida”, escribió en sus redes Yandy, que a inicios de semana llegó al Campamento Base del Everest, montó su tienda y partió hacia el Lobuche, como parte de su preparación. Ya en lo alto, clavó con énfasis las banderas de sus dos Patrias: la que lo vio nacer (Cuba) y la que lo acogió (Islandia).
Con un frío considerable, según comentó, el cubano mostró la privilegiada vista de su alrededor, en el valle de Khumbu, con picos nevados y escenarios que quitan el aliento. Hace par de años llegó hasta aquí, pero el Covid-19 y una neumonía le impidieron cumplir su sueño de coronar el Everest.
“Mañana volvemos al Campamento Base del Everest y pronto estaremos empezando las rotaciones hacia los Campamentos de altura en el Monte Everest”, acotó Yandy, que está disfrutando al máximo esta aventura, a sabiendas de que hace historia.
“Con mis dos banderas, Cuba siempre, y Islandia en mi corazón”, acotó Yandy.
El ascenso al Lobuche es relativamente sencillo, en sentido que no demanda mucha experiencia previa, aunque igual demanda buena forma física y haber utilizado el equipamiento básico invernal, crampones y piolet. Ayuda conocer técnicas de descenso en rapel.
Previo a la ascensión se realiza el “trekking” de aclimatación hasta el campo base del Everest, algo que es particularmente agradable, pues permite ver los poblados sherpa, con sus coloridas banderas de oración y los monasterios budistas.
Núñez salió en 2015 de Cuba, donde se ganaba la vida como guía turístico. En Islandia descubrió su pasión por el alpinismo, realiza tours guiados para los visitantes que aman ese deporte extremo, y además trabaja como socorrista.
A finales de 2019 el montañista logró llegar a la cima del Aconcagua, la montaña más alta de América con 6.962 metros. Antes había alcanzado el Pico de Orizaba, la montaña más alta de México. Además es el primer cubano en escalar el monte Elbrús, pico más elevado de Rusia y Europa, con una altitud de 5.642 metros sobre el nivel del mar.
