Yoan Enríquez fue detenido por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) el 13 de noviembre. Su detención y posible deportación a Cuba han generado una gran preocupación, no solo para él sino también para su familia, especialmente considerando que es padre de una bebé de apenas tres meses.
La protesta de los I-220A tuvo también un tono de denuncia político, pues los manifestantes, con consignas, arremetieron contra las autoridades de la isla y en sus demandas se podía ver una clara comprensión del por qué estaban en ese situación.
"Los I-220A" como se le conoce ya a los cientos de miles de cubanos que recibieron un documento de aprobación temporal en los Estados Unidos con ese número, y que han estado en el centro de una batalla por recibir su aprobación final de residencia en los Estados Unidos, han convocado a una protesta pacífica para exigir una revisión de documentos y cambio de estatus migratorio bajo la Ley de Ajuste Cubano.
El oficial explicó que también trabaja en un restaurante para ayudar a su familia en Cuba y a hispanos en Estados Unidos; y para poder volver a viajar a la isla.
En el Aeropuerto de Miami, rostros ansiosos se transformaron en sonrisas y lágrimas de alegría cuando, uno tras otro, los cubanos que habían aplicado al programa comenzaron a llegar. "Habíamos perdido las esperanzas, pero gracias a Dios todo salió bien", expresó un ciudadano que aguardaba la llegada de su suegra, cuya solicitud presentada en enero no fue aprobada hasta septiembre.