MIAMI.- Emigrar siempre es difícil. Pero, si eres un cubano recién llegado a Estados Unidos, el cambio es bastante radical y puedes verte fácilmente perdido, más si no tienes familiares o amigos que te acompañen mientras das tus primeros pasos.
Algo vital si vives en Estados Unidos, además de tener tus papeles en orden, conocer las leyes, aprender nuevos oficios, y estar mentalmente preparado, es saber manejar y administrar bien tu dinero. De este último dependen en gran medida todos los anteriores.
Uno de los tips que podría venirte bien si lo que quieres es echar raíces en Estados Unidos, además de trazar tus metas más inmediatas, es valorar cada oportunidad de trabajo y procurar sacarle el máximo de provecho.
Aprender a utilizar los cupones de descuento es otra de las claves que puede ayudarte a ahorrar y, por tanto, a mantener tus finanzas a flote.
Asimismo, te serviría conocer los comercios más accesibles para llenar la despensa. Escoger bien también te ahorraría unos cuantos dólares. Según quienes llevan más tiempo viviendo en el país, mercados como Aldi o Walmart son de los más económicos.
De igual modo, utilizar la aplicación Gas Buddy sería provechoso para conocer los mejores lugares para abastecerte de combustible, ya que dice dónde están los precios más bajos.
Otra buena idea sería cocinar siempre que puedas. Siempre te rendirá más el dinero si elaboras tú los alimentos, en vez de comprarlos fuera.
También sería válido atender a fechas ‘específicas’ de descuentos en ropa y calzados que no son de temporada, si tu nivel socioeconómico es medio-bajo. Las ‘liquidaciones de marzo y de septiembre’, por ejemplo, son idóneas para economizar.
Algo esencial asimismo es saber cómo establecer tu historia de crédito, porque tener un número de crédito bueno y aceptable es necesario para pedir un préstamo o si nos hace falta dinero para alguna emergencia.
Como quienes nacieron en Estados Unidos, los inmigrantes deben tener un seguro de salud, así como uno para la vivienda y para el carro.
Los expertos en finanzas recomiendan también abrir una cuenta bancaria, preferiblemente de ahorro, y una corriente. La corriente será la que uses para gastos diarios, por lo que le pondrás y sacarás dinero constantemente. La otra, te permitirá ahorrar.
