Irela Bravo empezó haciendo radio y doblando voces para los espacios dramatizados de este medio. Sin embargo, pronto le llegarían sus primeras incursiones en la televisión y su presencia fue habitual en las pantallas durante la llamada época de oro de la televisión cubana.
Alexis Díaz de Villegas era un punto de tensión y flexión de la realidad donde quiera que se colocara, más allá de la jerarquía dramática del personaje que interpretara. Era un ser de la intensidad, un ser de la explosión y la expansión. Su halo colmaba cada recoveco de las salas donde se presentara. Las luces del escenario apenas complementaban su luz propia.
La opción cero, del también cubano Marcel Beltrán, radicado en Brasil, se basa en las grabaciones y “directas de Facebook” hechas con sus teléfonos móviles por un grupo de emigrantes cubanos que atraviesan el conocido como Tapón del Darién, en la frontera entre Colombia y Panamá, donde se recogen los momentos más angustiosos del periplo en pos de llegar a los Estados Unidos.
Los nombres de los autores y productores de estas obras no se han divulgado pues según declaró en exclusivo para Cuballama Noticias la coordinadora del Fondo, la artista Camila Lobón, INSTAR tiene “una política de confidencialidad, hasta ver el caso de cada contrato con cada director, cómo prefieren manejar el asunto. Sobre todo para los que están trabajando en Cuba y filmando en Cuba".
La película está protagonizada por Mario Guerra, uno de los rostros actorales más importantes del cine independiente cubano de los últimos 20 años, quien interpreta a Walfrido Larduet, un inspector de la empresa eléctrica que vive en una Cuba en un año que no se precisa, llena de unos extraños monstruos que van poblando las casas y los espacios públicos sin que se pueda evitar su presencia.
Del 4 al 11 de diciembre se realizará la segunda edición del Festival de Cine INSTAR, organizado por el Instituto Internacional de Artivismo “Hannah...
Ganadora del Premio del público en el Festival de Cine de Miami, recrea la historia de un grupo de presos políticos cubanos a inicios de la revolución de 1959.
Luego de la presentación allí mismo de Fresa y Chocolate, la película que lo impulsara a la fama, el artista hacía público el reconocimiento y una larga lista de personas importantes en el mundo del espectáculo le seguían la rima de alabanzas y cariños.