Sobre la actividad productiva en general, se refirió al déficit de combustible y energía como los culpables que obligaron a la paralización y ralentización.
De esa manera, para la compra de divisas en efectivo se utilizará un margen del 2%, excepto en el caso del dólar estadounidense al que aplicarán un margen de 8%, por lo que el banco o la casa de cambio estatal pagará 110.40 pesos cubanos por cada USD.
El peso cubano se devaluó de manera casi constante el pasado año provocando la pérdida del poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores que, además de la inflación, han visto cómo muchos productos de primera necesidad desaparecieron de las tiendas en moneda nacional y reaparecieron en mercados donde sólo se puede comprar con MLC, un tipo de dólar bancario cubano vinculado al valor de la moneda de Estados Unidos.