El único antivirus cubano no convence a los usuarios

Un graduado de la Universidad de Ciencias Informáticas detalla las razones de la ineficacia del único antivirus cubano

“En mi laptop instalo los comunes: el Nod 32 o el Kaspersky, pero de ese no tengo ni idea”, comenta Diego. Cuando de antivirus se trata a la mente del cubano vienen decenas de opciones, sin embargo, ninguna es Segurmática (Segav), el único desarrollado en el país.

El pasado 27 de diciembre, sin embargo, los titulares de los diarios nacionales anunciaron la nominación de este producto al premio Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información 2020, en la categoría Construyendo confidencialidad y seguridad en el uso de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC). Pero, ¿cuál es su verdadera funcionalidad?

“Eso no sirve. En los laboratorios de la Facultad mandaron a ponerlo en todas las máquinas, y al mes hubo que desaparecerlo porque comenzaron las quejas. Los mismos informáticos nos dijeron que lo planteáramos en las reuniones porque a ellos no les hacían caso. En vez de quitar los virus, los aumenta, mi memoria más nunca ha servido para nada”, declara Sandra Gómez, estudiante de medicina del Hospital Universitario Calixto García.

Según trabajadores de diversas instituciones estatales, el Segav fue distribuido como programa oficial para mantener las redes gubernamentales libres de malwares. Sin embargo, en la mayoría de los casos, la medida ha sido un verdadero fracaso.

Para entender mejor las particularidades del software conversamos con Néstor, graduado de Ingeniería Informática de la UCI, quien nos explica que en un inicio su desarrollo solo respondería a los Joven Club de computación. “Con el tiempo, la aparición de sus versiones y las supuestas respuestas aceptables se extendieron a otras entidades estatales”.

Añade que se puede utilizar en varios soportes como Windows y Android, pero como no se ideó en ninguna de estas plataformas, sino en Nova (programa para soluciones a sistemas operativos cubanos), esto reduce su rango de acción y en parte provoca la ineficiencia.

Segurmática Antivirus se comercializa desde el portal web de los Joven Club o desde el sitio de la empresa www.segurmatica.cu. Depende de una licencia de uso con un costo anual de 50 pesos para las corporaciones, pero desde hace algún tiempo se da la facilidad a cualquier usuario de obtenerlo gratuitamente.

“Solo ataca los virus de menor riesgo, por ejemplo, el que crea archivos simulando iconos de fotos o el que duplica las carpetas como acceso directo, pero para proteger la información no es recomendable”, añade Néstor. “Al ser de creación nacional no tiene respaldo en otras plataformas debido a que el dominio .cu se encuentra bloqueado para obtener diariamente muestras de amenazas informáticas y con eso mejorar su efectividad. Por tanto, las actualizaciones semanales no difieren mucho unas de otras”.

Otras de sus deficiencias es los “falsos positivos”, alertas de riesgo ante herramientas que no presentan amenaza, pero que detecta como posibles virus. Esto se debe a que sus creadores siempre están un paso atrás respecto al constante avance tecnológico mundial.

“Tengo muchos clientes que vienen a preguntar por novedades informáticas y la mayoría ni sabe de la existencia de Segurmática. Al menos yo sería incapaz de recomendarlo porque estaría poniendo límite de vida a sus equipos. Enseguida se infestarían”, asegura Daniel, empleado en un local de venta de software.

“Si estás buscando algo bueno, ve por lo clásico. Ni se te ocurra instalar eso, te vas a arrepentir”, fueron las palabras de varios dueños de negocios de tecnología.

Segav, el antivirus cubano, para muchos es una estafa web.

Vladia Rosa García