Trabajadora sexual mejor pagada de EEUU sufre la crisis económica

Una conocida trabajadora sexual de Estados Unidos también ha visto afectados sus ingresos durante la pandemia y se erige en defensora de sus compañeras de trabajo.

Alice Little es reconocida como la trabajadora sexual mejor pagada de todo Estados Unidos y para su desgracia no ha escapado al impacto económico de la pandemia. Desde marzo su lugar de trabajo permanece cerrado, como otros tantos locales legales en Nevada.

Viendo que varios negocios que implican un contacto cercano ya han abierto al público pese a la persistencia del virus, ella decidió emprender acciones legales contra el estado por una situación que la afecta junto a otras mujeres que viven de este oficio en Nevada, porque a su parecer los motivos reales son otros.

“Sería comprensible que el gobernador mantuviera cerrados todos los negocios de contacto cercano. Pero el hecho de que se haya permitido reabrir salones de masajes, salones de belleza, servicios de acompañantes y otros negocios no esenciales me lleva a creer que la decisión del gobernador de mantener cerrados los burdeles es simplemente una discriminación flagrante contra las trabajadoras sexuales legales de Nevada”, dijo Alice, de acuerdo con un reporte del diario Daily Star.

Hasta la llegada del coronavirus, se calcula que la trabajadora sexual ganaba hasta un millón de dólares al año en el club Moonlite BunnyRanch en Mound House, Nevada, pero con las restricciones sus fuentes de ingreso se han reducido drásticamente.

Ante las afectaciones que ella y otras mujeres sufren, presentó una queja y una moción para una orden judicial preliminar contra el gobierno de Nevada, lo cual llevó a que un tribunal ordenara a la oficina del fiscal general de este estado a responder en 30 días.

“No puedo permitir que el gobernador diezme arbitrariamente los medios de vida de toda una clase de mujeres trabajadoras. Por eso decidí emprender acciones legales”, explica.

Para subsistir, Alice aprovecha su cuenta de OnlyFans, el servicio londinense de suscripción de contenido -los seguidores pagan por acceder a los materiales- con más de 85 millones de usuarios y 1 millón de creadores, que se ha convertido en una verdadera mina de oro para influencers y que ha transformado la vida de artistas del porno y trabajadoras sexuales.

“La pandemia la ha elevado a nuevas alturas gracias a las personas que están sin trabajo y que buscan una nueva forma de ganar dinero en un momento en el que todo el mundo está atrapado en casa y desesperado por entretenerse. Strippers y estrellas del porno ansiosas por compensar sus ganancias perdidas han acudido en masa a OnlyFans, mientras que los clientes habituales de clubes de striptease han encontrado un nuevo lugar”, explica The Japan Times.

En el caso de Alice ha acudido a esta plataforma para ganar dinero, aunque también se reúne con clientes selectos, en encuentros digitales y físicos, en lo que llama marketing de afiliación.

Además, lleva a cabo una campaña en el sitio GoFundMe para ayudar a financiar los costos del proceso legal de su demanda que para ella es más que una cruzada personal, pues “el cierre del burdel afecta a toda una red de trabajadoras y personal que están sufriendo financieramente como resultado directo de la negativa del gobernador Sisolak de reabrir estos respetados negocios para adultos”.

Julio Linares