Moutai: el licor chino que arrasa en la Bolsa

La compañía estatal que fabrica el licor Moutai ha estado salpicada por hechos de corrupción en el pasado

En una época en que muchos negocios en el mundo han caído en picada, un licor chino -Moutai- ha aumentado su cotización en Bolsa en casi un 70%.

Este licor se elabora en un pequeño pueblo en la ciudad de Renhuai, en la zona montañosa de Guizhou, en el suroeste de la gran nación asiática.

El Moutai está hecho a base de sorgo y trigo, y se tarda hasta un año en todo el proceso que incluye nueve vaporizaciones, ocho fermentaciones y siete destilaciones. Posteriormente es añejado en vasijas de barro. Los que lo probado dicen que sabe a fuego. Una botella de medio litro cuesta 209 dólares.

Un reciente reporte de la cadena CNN describe así el poderío económico de la compañía china que fabrica este licor que tiene un 53% de alcohol:

“Las acciones de Kweichow Moutai subieron cerca del 70% en la Bolsa de Valores de Shanghái en 2020. Tiene un valor mayor al de los cuatro bancos más grandes del país. A nivel mundial, su capitalización de mercado no solo ha superado a otros destiladores de alcohol como Diageo y Constellation Brands, sino también a Coca-Cola, que durante mucho tiempo tuvo el título de mayor fabricante de bebidas del mundo de acuerdo a la capitalización de mercado. Valorado en 2,7 billones de yuanes, o US$ 421.000 millones, Kweichow Moutai también vale más que Toyota, Nike y Disney”.

Con Moutai -le dicen “el trago de la diplomacia”- el poder chino ha agasajado a destacadas figuras de la política estadounidense, desde Richard Nixon, durante su estancia en el país asiático en 1972, hasta a Barack Obama en 2013.

Esta empresa, que aunque cotiza en Bolsa es propiedad del Estado chino, ha estado salpicada en el pasado por varios casos de corrupción. En mayo de 2019 saltaba a los medios el caso del presidente de la compañía, Yuan Renguo. Fue detenido y expulsado del Partido Comunista debido a lo que denominaron “serias violaciones disciplinarias”. Tres años antes, faltas similares le señalaron a Tan Dinghua, por ese entonces director general de Kweichow Moutai. Los comunistas chinos designan con el eufemismo de violaciones disciplinarias a sonados hechos de corrupción, que por todos los medios intentan tapar.

Neus Francino