Hornillas eléctricas: un remedio peor que la enfermedad

Las hornillas eléctricas gastan mucho, se sobrecalientan y las resistencias están en falta

El set de cocina ofrecido por la Revolución Energética, en primera instancia, recibió el rechazo de la población. “El diablo encendido” le apodaron algunos por lo roja que se ponía la hornilla al prenderla y sobre todo por lo mucho que gastaba.

“Eso jala corriente como loco. Yo nada más la uso cuando se me acaba el gas, uno o dos días, hasta que logre resolver otro balón. Una semana cocinando con ella me sube demasiado la factura”, comenta Alina Matos, ama de casa.

Con los años comenzaron los problemas. Según Ramón, técnico en reparaciones, “el taller se empezó a llenar de equipos con deficiencias. Las más sencillas eran cables quemados y algunas que se sobrecalentaban. Lo demás era mal funcionamiento del botón para regular la temperatura, porque al quebrarse tienes que dejar una sola velocidad. Lo peor es que se rompa la resistencia, ahí la única opción es sustituirla”.

El gobierno ha aceptado el déficit de dichas piezas de repuesto. Como alternativa a esta situación, se repartirá un módulo de cocina de inducción a los afectados.

El diario Granma informó que Guantánamo será una de las primeras provincias donde se efectuará el cambio, según el listado de casos sin respuesta de la Empresa de Servicios Técnicos Personales y del Hogar.

“Yo fui de las primeras en comprar el módulo. Recuerdo la cantidad de personas afuera de la tienda para llevarse uno a casa. En la televisión dijeron que eran lo mejor. Llevo tres años y la cafetera he tenido que comprarla dos veces, en las ferreterías están a 40 pesos. Con el tiempo explotan y no dan ninguna garantía”, señala Odalis Carvajal.

Durante 2015 las nuevas cocinas aparecieron en la red minorista de comercio con un precio de 500 CUP. “Estaban muy caras y son de sumo cuidado. Se rompen de cualquier cosa. Además, el resto de los artículos que trae no se pueden utilizar en otro tipo de fogones”, afirma Diana.

“Gastar tanto dinero para tenerlo de objeto decorativo. Al final, si se rompe no tiene arreglo”, opina Laritza. Lo cierto es que al principio no todos tuvieron oportunidad de obtenerlas, por la reducida cantidad con que surtieron los establecimientos de ventas en moneda nacional.

El Periódico 26 de Las Tunas se refirió a la mencionada escasez desde octubre pasado. ¿Por qué demoró el Órgano Oficial del Partido para difundir la noticia?

Ahora la población podrá suplir su falta de electrodomésticos con 455 pesos, porque al menaje ofrecido actualmente le falta la cafetera. “Resuelven un problema para crearnos más. Los repuestos de estas también se pierden. El muchacho del taller dice que es tecnología avanzada y cuesta muy caro”, afirma Laura Hernández. “En realidad, no sé si es una solución o si sencillamente lo hacen para salir de nosotros”.

Vladia Rosa García