EEUU: esperanzadores resultados en primer trasplante de cara y manos

En hospital de Nueva York logran con éxito el primer trasplante de cara y manos. El joven Joe DiMeo estuvo en quirófano unas 23 horas

Los médicos del NYU Langone Health de Nueva York han cambiado la vida de Joe DiMeo. El joven de 22 años y residente en New Jersey se sometió en agosto pasado a un trasplante combinado de cara y manos, que ahora el team de cirugía ha presentado a los medios por sus resultados esperanzadores.

El NYU Langone Health publica en su web oficial que este primer trasplante doble -de cara y manos- es el primero del mundo que se ha realizado con éxito, y además en medio de las amenazas de la pandemia de coronvirus.

En la intervención habrían participado unos 140 profesionales, pues duró aproximadamente 23 horas.

Como consecuencia del accidente de tránsito que sufrió en 2018, el joven Joe DiMeo presentaba quemaduras de tercer grado en el 80 por ciento de su cuerpo. Antes de esta cirugía de agosto, y según refleja la nota de prensa que la institución hospitalaria hizo llegar a los medios, DiMeo se había sometido ya a 20 operaciones reconstructivas.

Sin embargo, presentaba aún “lesiones extensas —incluidas yemas de los dedos amputadas, cicatrices faciales graves y ausencia de labios o párpados— que afectaban sus actividades diarias, y limitaban gravemente su capacidad para llevar una vida funcional e independiente”.

En declaraciones recientes al New York Post, el joven de 22 años decía: “Siempre hay luz al final del túnel. Nunca te rindas y nunca dejes que tu apariencia te frene. Hay que centrarse siempre en las cosas buenas”.

Por su parte, el doctor Eduardo D. Rodriguez que lideró el equipo para el complicado trasplante reconocía que “Joe fue un candidato ideal para el procedimiento. Estaba extremadamente motivado y decidido a recuperar la independencia que perdió después de su accidente”.

Intervenciones como esta se habían realizado ya en dos ocasiones anteriores. Una en París y otra en Boston. En ambos casos no se culminó bien el proceso; en el primer caso, el paciente finalmente falleció por complicaciones infecciosas. El segundo necesitó la extirpación de las manos, pues el trasplante no progresó de forma adecuada.

Andreu Romero