EEUU: 120 años para líder de secta que reclutaba esclavas sexuales

Un hombre que fuera querido y reconocido en Hollywood y en los círculos empresariales por su supuesta ayuda para encontrar la felicidad, fue condenado a 120 años de prisión, pues en realidad dirigía una especie de secta que reclutaba esclavas sexuales.

Después de escuchar durante horas el testimonio de 15 mujeres que fueron manipuladas, abusadas durante años y hasta marcadas, el juez dictó sentencia para Keith Raniere, jefe de Nxivm, quien “prometió un camino hacia la felicidad, seduciendo a personas ricas que sentían que carecían de un propósito superior en la vida”, explica un reporte en The New York Times.

La empresa en cuestión ofreció talleres de superación personal y manipulaba a las víctimas hasta convertirlas incluso en esclavas sexuales, que hasta fueron marcadas en una especie de ceremonia de iniciación.

Estas creían que entraban a un programa de formación de mentoras femeninas, pero se veían atadas a Raniere, y como parte de su “compromiso con la organización, las involucradas entregaban fotografías de desnudos y firmaban cartas que contenían secretos embarazosos”, según la nota de RT.

El responsable, de 60 años, fue sentenciado a 120 años de prisión por tráfico sexual y otros delitos, lo cual en la práctica es más bien una cadena perpetua.

Una de las esclavas sexuales, llamada Camila, contó una desgarradora historia de cómo Raniere comenzó a abusar de ella cuando cuando apenas tenía 15 y él ya 45, situación que se prolongó por 12 años.

Durante ese tiempo, el hombre solía exigir relaciones sexuales a cualquier hora, le ordenó que pesara menos de 100 libras y hasta la obligó a tener un aborto. Para reemplazarla, pidió que le buscaran una muchacha joven que nunca hubiera tenido relaciones sexuales.

Su poder de convencimiento llegaba a tal punto, que mantuvo relaciones con otras dos hermanas de Camila, y con una de ellas hasta tuvo un hijo. Esta todavía le muestra su apoyo.

More than a dozen victims read impact statements in court at Keith Raniere’s sentencing, including one victim who was 15 when Raniere began having sex with her.

“He used my innocence to do whatever he wanted with me—not just sexually but also psychologically,” she said. pic.twitter.com/JptjV9Md3Q

— Sonia Moghe (@soniamoghe) October 27, 2020

Raniere dijo encontrarse “profundamente arrepentido”, y añadió que no quería causar dolor, posición ratificada por su abogado, quien afirmó que solo estaba enamorado de ellas y que no sabía cómo lidiar con las rupturas.

The New York Times relata la evidente molestia del juez encargado de dictar sentencia, que hasta interrumpió al letrado, y manifestó que era un “insulto a la inteligencia de cualquiera que escuche”.

Dentro de la empresa había una especie de círculo cerrado en el que las mujeres que entraban eran marcadas sin anestesia y tratadas como verdaderas esclavas sexuales, y se “les exigía con regularidad que entregaran garantías como videos sexualmente explícitos”, que eran usados como forma de extorsión.

Pese a las evidencias, muchas personas siguen defendiendo a Raniere. Hasta el tribunal llegaron docenas de cartas que pedían clemencia y algunos seguidores llegaron hasta la puerta del juzgado para solidarizarse.

Omar Cortázar