Denuncian en redes sociales la tala de especies nativas en parques habaneros

Mediante un post en su perfil de Facebook, el cubano Alejandro Palmarola denuncia la poda de ocujes en el parque de Línea y L y pide explicaciones al gobierno de La Habana, al Servicio Estatal Forestal, y al Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente.

Palmarola, quien es presidente de la Sociedad Cubana de Botánica e investigador en el Jardín Botánico, precisa que los ocujes constituyen una especie nativa,  y las autoridades competentes deberían ocuparse en su preservación. Además explica que no son de los árboles que levantan las aceras.  En uno de los comentarios al post, alguien dice que cuando preguntó le dijeron que era para remodelar el parque. Esta poda indiscriminada y arbitraria está ocurriendo en el mismo año en la capital cubana arriba a los 500 años.

Las fotos que acompañan al post son reveladoras. El investigador se muestra muy afectado por lo que él mismo denomina la mutilación de otro parque de la capital cubana. Y añade: Es el Servicio Estatal Forestal quien debe velar y certificar este trabajo… muy lamentable!!!

El presidente de la Sociedad Cubana de Botánica recuerda en su publicación el artículo 25 de la Ley Forestal, en el que puede leerse: “Los Bosques Recreativos son los que están situados en ciudades, pueblos, complejos industriales, centros e instalaciones turísticas y sus periferias, las franjas a lo largo de autopistas y carreteras y las áreas pertenecientes al ornato público. Su función principal es recreativa y de saneamiento ambiental. En estos bosques sólo se permiten cortas de mejora que contribuyan a incrementar su función.”

La situación de la tala de los árboles en los parques parece preocupar a una buena parte de los residentes en la capital cubana. En los comentarios a este post se puede notar. Amnerys G. Rossell se pregunta ¿Y quién responde? ¿Hay mecanismos para acusar por delito ambiental a entidades estatales? Lainet Garcia Rivera aclara: Se los llevaron todos y de raíz. Ellos no saben lo que cuesta monetariamente un árbol de esa edad y los beneficios que se pierden.

Las quejas ante esta tala indiscriminada parece ha afectado también a otro parque del Vedado, el que está situado en 25 entre J y K, según algunos internautas que han sido testigos. El propio Alejandro Palmarola alerta de que esta es quizás una de las razones por la cada vez se ven menos aves en La Habana.