La disminución en la llegada de turistas internacionales a Cuba, combinada con la persistente inversión en un sector que no muestra signos de recuperación, sugiere que el régimen cubano enfrenta un desafío cada vez mayor para revitalizar su economía. Si bien se continúan construyendo hoteles y otras infraestructuras turísticas, la falta de turistas amenaza con convertir estos proyectos en monumentos vacíos que reflejan las fallidas políticas económicas del gobierno.
Cada vez que una iniciativa privada muestra signos de éxito, el régimen interviene, ya sea apropiándose de los ingresos, la infraestructura o directamente cerrando el negocio. Este ciclo de "te la doy y luego te la quito" ha generado un clima de incertidumbre y desconfianza que desalienta la inversión y limita las posibilidades de desarrollo económico.
Recientemente, durante una sesión en el Parlamento efectuada el mes de julio, ambos abordaron el tema de los “pagos excesivos del sector estatal al no estatal”, acusando incluso a dirigentes y funcionarios encargados de compras y contratación de servicios, de "evasión fiscal".
En su blog, Segunda Cita, Silvio ha encontrado una forma de dar voz a aquellos que ven el fracaso económico de Cuba y se preocupan por el futuro de la nación, lanzando críticas que, aunque tardías, buscan despertar a una sociedad que lucha por sobrevivir en medio de la crisis.
Tras remover de su cargo al viceministro de cultura Fernando Rojas ahora le tocó el turno a directivos de del Ministerio de Comercio Exterior (Mincex).
En los últimos tiempos, los alquileres en Miami han alcanzado niveles sin precedentes, con incrementos significativos que superan la capacidad económica de muchos de sus habitantes. Este fenómeno ha llevado a que la población busque alternativas poco convencionales para lidiar con la crisis de vivienda.
Díaz-Canel instó a los empresarios iraníes a invertir en Cuba como una estrategia para eludir las sanciones impuestas por Estados Unidos a ambos países.
Titov también señaló que las autoridades cubanas están considerando abrirse al mundo, y que Rusia está ayudando a Cuba, principalmente con recursos energéticos. Además, reveló que un centro comercial ruso, la Casa de Comercio Rusa, abrirá pronto en La Habana, operando sin la mediación de una empresa estatal y con precios establecidos de manera independiente.
Se puede inferir que los cubanos podrían haber utilizado su capital humano y conocimiento empresarial para transformar la economía cubana de manera similar a cómo lo hicieron en Miami.