Un artículo que se centra en el impacto económico y cultural de la población cubana en Miami, fue discutido en un seminario web reciente del Instituto de Investigación Cubana. Durante el evento, los expertos Alejandro Portes y Sergio Diaz-Briquets hablaron sobre cómo el espíritu emprendedor de los migrantes provenientes de Cuba moldeó fundamentalmente el panorama económico, social y cultural de Miami.
Portes, profesor de derecho en la Universidad de Miami, definió a Miami como el resultado de un enclave cubano formado por la primera ola de inmigrantes procedentes de Cuba en las décadas de 1950 y 1960. Explicó que los profesionales cubanos que migraron usaron sus conexiones y conocimientos empresariales para establecer una comunidad emprendedora y financiera que ha hecho de Miami lo que es hoy. Según Portes, la transformación de Miami de un resort de invierno a tiempo parcial en un sector bancario y financiero importante no habría ocurrido sin la participación de los banqueros cubanos exiliados.
Sin embargo, Portes también sostuvo que este enclave se disolvería durante el éxodo de Mariel en la década de 1980. La siguiente ola de migrantes cubanos incluyó un aumento en migrantes afrocubanos y personas de menor estatus socioeconómico. Combinado con sus conexiones sociales comparativamente menores y la creciente inmigración de otros países, la imagen pública y la solidaridad dentro del enclave emprendedor de Cuba se fracturarían, pero sus efectos se consolidarían en el legado de Miami.
Diaz-Briquets, por otro lado, se centró en la historia y demografía del enclave cubano en Miami, destacando su potencial de crecimiento en comparación con los enclaves cubanos en otras ciudades, como Boston y Atlanta. Según Diaz-Briquets, el éxito de muchos cubanos en otras comunidades estuvo en parte vinculado a su capital humano y a la acogida positiva que recibieron en Estados Unidos. Muchos de ellos aprovecharon la oportunidad de servir a otras comunidades hispanas, una situación que podría haber sido diferente a lo que sucedió en Florida.
El artículo concluye diciendo que hoy en día, la economía de Miami se basa en tres o cuatro pilares: la banca y las finanzas, que no existían en las décadas de 1960 y 1970, y el sector inmobiliario y de la construcción, que también fueron desarrollados por empresas latinas. Las empresas de propiedad cubana no solo venden en el mercado local, sino que también comercializan a los latinoamericanos que buscan escapar de la inseguridad en sus propios países. Estos sectores de finanzas, bienes raíces y construcción son el núcleo de la economía de Miami incluso hoy.
Cuba, ¿pudo haber sido 100 por ciento como Miami?
En cuanto a cómo esto podría ser una explicación fehaciente y certera de lo que pudiera hacer el sector privado cubano, los emprendedores cubanos en Cuba, si la ideología socialista no hubiese triunfado en Cuba en 1959, se puede inferir que los cubanos podrían haber utilizado su capital humano y conocimiento empresarial para transformar la economía cubana de manera similar a cómo lo hicieron en Miami.
¡Es lo más lógico que se pueda creer! Es posible que los cubanos hubieran establecido un sector bancario y financiero sólido, así como impulsado el desarrollo del sector inmobiliario y de la construcción en Cuba, si no hubiesen sido limitados por las restricciones del socialismo llegado a la isla de la mano de los barbudos en 1959.
La capacidad de los cubanos para transformar a Miami en un centro financiero y para desarrollar firmas cubanas que no solo atienden al mercado local sino que también atraen a los latinoamericanos, sugiere que los cubanos en Cuba podrían haber hecho algo similar si tuvieran las mismas libertades económicas.
Esta transformación en Miami, es innegable, fue posible en gran parte debido a las conexiones, el conocimiento empresarial y el espíritu emprendedor de los migrantes cubanos, lo que indica que si los cubanos en Cuba tuvieran más libertad para emprender y hacer negocios, podrían ser capaces de impulsar el crecimiento económico y el desarrollo en Cuba de manera similar a cómo lo hicieron en Miami.
Por supuesto, esto es una especulación basada en lo que los cubanos lograron en Miami y puede no tener en cuenta factores únicos y condiciones específicas en Cuba, además de otros eventos y contextos.
Sin embargo, el éxito de los cubanos en Miami sugiere que la comunidad cubana tiene un potencial significativo para la iniciativa empresarial y el crecimiento económico si se les permite operar en un entorno económico que apoya y promueve el libre comercio y el espíritu emprendedor.
Solo basta que les otorguen una cosa: LIBERTAD.
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