La falta de efectivo en la red de cajeros electrónicos de Cuba golpea a todos por igual, acentuando el estado de malestar que impera en la isla, por esa y miles de razones más. Esta vez fue Jorge Rojo, un periodista jubilado quien no aguantó más el panorama descorazonador para cobrar su leve pensión.
En un post en su muro de Facebook, reproducido por el periódico Tribuna de La Habana, Rojo relató su reciente experiencia al ir a cobrar su “reducida jubilación”, y el choque contra la realidad de que ni cajeros ni bancos tienen dinero para que la ciudadanía lo saque.
“Hoy es público los cajeros que no tienen dinero y los bancos no los abastecen, mientras la gente llega a su día de cobro sin dinero, esperanzados en recibir el ingreso que no le alcanzará. ¿Qué esperanza pudiéramos darle al que necesita su dinero para cubrir un mínimo de sus necesidades?”, lamentó.
Durante buena parte de su trayectoria profesional, Rojo fue el encargado en el Noticiero Nacional de Televisión (NTV) de realizar reportajes sobre ilegalidades en los mercados, abuso en los precios en las tarimas particulares y otros problemas de la economía, sin meterse con los delincuentes de “cuello blanco”, ni en lugares donde no lo mandaran a ir.
Ahora evocó aquellos reportes, diciendo que respondían a los derechos de la población entonces, y que “los gobiernos provinciales rápidamente aplicaban sanciones a inspectores y administrativos”.
El panorama no es igual, pero las esencias se mantienen, solo que ahora Rojo está jubilado, no tiene una cámara ni el visto bueno del poder, y se desencanta con situaciones tan tristemente cotidianas, como la falta de dinero en los cajeros automáticos.
Sin embargo, este problema no es nuevo. Desde hace semanas varios activistas y ciudadanos comunes expresaron en redes sociales su descontento por la imposibilidad de sacar dinero en los cajeros, o tener restricciones en las cantidades a retirar.
Ante la denuncia de falta de dinero, empleados del Banco Metropolitano afirmaron que los cajeros eran cargados por horario, como para achacar el déficit a una mera casualidad.
Desde la prensa oficialista se ha responsabilizado a los dueños de negocios privados que depositan “sacos de billetes de baja denominación” y en mal estado, para sacar luego “billetes grandes” en los cajeros automáticos.
Una portavoz del Banco de Crédito y Comercio (Bandec) en Guantánamo explicó al periódico oficial Venceremos que, a nivel nacional, hay escasez de “billetes nuevos o en buen estado”, que son los que deben usar los cajeros, porque los viejos deterioran el equipo.
Como alternativa, los bancos del país habilitaron el pago por caja dentro de sus sucursales, lo cual genera una nueva cola.
