El reconocido comediante de Cuba, Limay Blanco, ha utilizado las plataformas digitales para buscar a un señor mayor en La Habana, quien se hizo viral en las redes al ser fotografiado intentando intercambiar un teléfono de casa por una caja de huevos.
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La fotografía de este señor, sentado en un banco de parque con un letrero que promovía este intercambio, ha tocado el corazón de muchos, incluyendo al propio Limay.
En su mensaje, Limay manifestó su intención de asistir al anciano no solo con la caja de huevos, sino también con otras necesidades que pudiera tener.
«Pienso que lo esencial es investigar a fondo… y explorar cómo podemos apoyarlo, no solo con huevos… Es crucial conocer su lugar de residencia y cómo podemos ser de ayuda», redactó el comediante. Su post ha suscitado casi 3,000 reacciones y 400 comentarios, demostrando la resonancia de su llamado.
«Pienso que lo esencial es investigar a fondo… y explorar cómo podemos apoyarlo, no solo con huevos… Es crucial conocer su lugar de residencia y cómo podemos ser de ayuda»,
Diversos seguidores en los comentarios del post de Limay han logrado identificar el sitio donde usualmente se encuentra el anciano.
Basado en estos comentarios, se sabe que el señor reside en Centro Habana y frecuentemente se dedica a la venta de bolsas en la entrada de una panadería en las calles Infanta y San Miguel. Algunos usuarios de la red incluso aseguraron haberlo visto recientemente en esa área, aportando detalles concretos sobre su localización regular.
La acción de Limay Blanco ha sido aclamada por su compromiso humanitario, aunque también ha generado discusiones críticas acerca de la pobreza que aflige a muchos ancianos cubanos. Asimismo, varios ciudadanos han mostrado su voluntad de brindar ayuda una vez que se conozca la identidad del señor mayor.
Este gesto de bondad no es un evento aislado en la carrera de Limay Blanco. En los últimos tiempos, ha liderado varias iniciativas de apoyo similares, beneficiando a una mujer mayor que seguía trabajando en la calle a pesar de su edad y a Manolito del Vedado, un personaje muy querido en esa zona de La Habana.
Recientemente, Limay, quien descarta el título de filántropo y de activista, y solo se identifica como un cristiano que hace el bien, entregó un nuevo hogar a una familia cubana que había perdido su casa en un incendio en septiembre.
Esta vivienda no es la primera que él otorga a través del ministerio «Cristo cambia vidas», sino la número 26 de su proyecto solidario. La casa se erigió en pocas semanas gracias a las donaciones recibidas por sus cientos y miles de seguidores que le apoyan en estas causas humanitarias.
Limay, no se contenta con lo ya entregado, sino que puso en marcha otra recaudación para la próxima casa, que será destinada a una madre cuya hija padece de parálisis cerebral infantil y epilepsia.
Además de su labor en la construcción de hogares, Limay Blanco está organizando una celebración de fin de año en su domicilio, donde espera acoger a 200 personas en situación de necesidad para compartir la última cena del 2023.
