En una isla donde “resistencia creativa” se ha convertido en el mantra oficial para justificar la escasez, mientras el pueblo cubano común y corriente seguirá en la penumbra, viendo cómo los buchitos de luz que quedan iluminan solo a unos pocos privilegiados, en la fiesta de Sandro caben todos, siempre que sean “gente bonita”, sin otra preocupación que no sea enajenarse.
Este tipo de eventos reflejan el abismo entre la élite cubana y el pueblo que dice representar. Sandro Castro, con sus fiestas y su vida de opulencia, se ha convertido en un símbolo de la desconexión y la hipocresía del régimen. Mientras el gobierno sigue pidiendo ayuda internacional y culpando al embargo por la crisis, sus herederos celebran en grande sin ningún remordimiento.
La relación entre Alejandro y Candela se hizo pública durante la Gala Persona del Año de los Grammy Latinos en Miami, donde aparecieron juntos por primera vez en una alfombra roja. Desde entonces, la pareja ha compartido muestras de cariño en redes sociales, lo que ha generado tanto apoyo como críticas.
Mientras la prensa oficial se esfuerza por proyectar una imagen de control y eficacia, los internautas continúan mostrando la verdad: una población que enfrenta, en soledad, los estragos de un huracán que dejó huellas profundas y que, lejos de lo anunciado, no fue simplemente un obstáculo superado.
El caso de El Taiger representa un giro interesante - en caso de que el régimen quiera cambiar su política hacia el género y los llamados "intrusos del arte" -, ya que el régimen ha tenido que adaptar su postura ante la presión de la popularidad del reguetón y la influencia que este tiene en la juventud cubana
Para Maritza Infante mucho Aché, y que "su muerte" sirva como experiencia futura en el trabajo de la información para todos los periodistas, activistas, influencers y comunicadores.
Tanto El Micha como El Taiger enfrentan una creciente ola de críticas, donde el común denominador es la percepción de que están más enfocados en mostrar su riqueza y éxito que en conectar con las realidades que viven muchos de sus seguidores, especialmente aquellos en Cuba que atraviesan una situación económica difícil.
en un país donde todo el mundo necesita comprar, vender o encontrar algo, ya se admite de todo. Desde la publicación de un hecho de violencia, hasta un desaparecido.
“Yo no vine a este país con el propósito de rendirme. Vine con muchos deseos de trabajar y aunque me pongan una traba y otra traba, yo voy a salir adelante, porque fue la promesa que le hice a mi mamá”, afirmó el joven con determinación.
Las redes sociales no solo han permitido que las familias cubanas mantengan viva la esperanza, sino que también han puesto en evidencia la necesidad de cambios profundos en la manera en que se manejan estos casos. La sociedad cubana, cada vez más conectada y consciente de su poder colectivo, está demandando un mayor compromiso por parte del Estado en la búsqueda de sus seres queridos.
En un entorno donde las redes sociales son una de las pocas vías de comunicación libre que quedan, estas acciones del gobierno venezolano representan una amenaza directa a la libertad de expresión y reflejan un avance hacia un estado de vigilancia total, donde la tecnología es utilizada como un instrumento de represión
En este contexto, Samantha Espineira se encuentra defendiendo no solo a su pareja sino su propia imagen y carrera, ya que su vida de viajes y lujo también ha sido puesta en duda.
Mientras, en París, hasta la Torre Eiffel se rinde a los pies del GOAT de la lucha olímpica. Del hombre que, luego de participar en 6 olimpiadas de manera consecutiva, agarra cinco oros olímpicos en cadena. Al hombre que solo ha perdido un combate. Al que, en los últimos cinco eventos, solo le han marcado dos puntos.