La historia de la «Hawk Tuah Girl» es una fascinante mezcla de humor, controversia y éxito en el mundo digital, pero los cubanos ni le han hecho swing.
En el vertiginoso mundo de las redes sociales, un nuevo fenómeno viral ha capturado la atención de millones de personas y los cubanos ni parecen haberse enterado: Hailey Welch, mejor conocida como la «Hawk Tuah Girl». Esta joven de Nashville, Tennessee, se ha convertido en una sensación de la noche a la mañana gracias a un video que se ha difundido ampliamente en plataformas como TikTok e Instagram.
Todo comenzó aproximadamente el 21 de junio cuando Welch participó en una entrevista callejera realizada por Tim & Dee TV, un canal de YouTube especializado en entrevistas y cubrir la vida social nocturna.
Durante la entrevista, a la joven se le preguntó cuál era su movimiento en la cama que volvía locos a los hombres, a lo que ella respondió con la frase «You gotta give him that hawk tuah and spit on that thing«, acompañada de un gesto sugerente de succionar un escupir un pene.
Este momento espontáneo y peculiar, y bastante gracioso, rápidamente se convirtió en un meme, ganando millones de reproducciones y comentarios en cuestión de días.
La joven dijo que apenas salió el video al aire ella lo vio, se lo enseñó a sus padres, que hasta se rieron con «el chiste» y se acostó a dormir, sin imaginar lo que vendría después.
Millones y millones de reproducciones, memes, ofertas de negocios, venta de mercancia con «su marca», llamadas a subir al escenario a cantar con cantantes importantes de música country, etc y etc… Hawk Tuah ya es una frase. Y hasta la chica que la acompañaba ese día ya es famosa. Las dos, a menudo son detenidas en la calle para una selfie.
La viralidad de este video ha llevado a Welch a recibir ofertas sorprendentes, incluyendo hasta alguien que le ofreció $600 dólares porque escupiera en un frasco.
Monetizando la fama, porque hay que facturar (como aconseja Shakira)
A pesar de lo inusual de esta oferta, Hailey ha aprovechado la atención para monetizar su fama. Ha lanzado una línea de productos de merchandising que incluye gorras y camisetas con la frase «Hawk Tuah ’24», las cuales se están vendiendo rápidamente. Ha dado entrevistas a famosos podcasters, y hasta tiene ya un manager que le gestiona todo.
Welch también reveló que no fue despedida de su trabajo como «profesora», como algunos rumores sugirieron, sino que decidió renunciar para enfocarse en las oportunidades que su nueva fama le ha brindado. La joven aclaró que trabajaba en una fábrica donde se confeccionaban resortes, y dijo que su padre «estaba muy lejos de ser un predicador», como sugerían también los rumores.
También aclaró que ella no cerró sus redes sociales agobiada por la fama que le vino encima, sino que la había cerrado desde hacía ya varios meses.
En una reciente entrevista, Hailey Welch compartió cómo ha sido su vida desde que se convirtió en una sensación viral. Explicó que, aunque ha recibido críticas y comentarios negativos, la mayoría de sus seguidores han mostrado un gran apoyo. También sus padres han seguido de su lado creyendo que ciertamente lo que dijo no era para nada ofensivo.
La fama repentina de Welch ha generado un gran debate sobre los límites de la privacidad y la exposición en las redes sociales. Mientras algunos celebran su autenticidad y sentido del humor, otros – los mojigatos de casi siempre – critican la superficialidad de la fama basada en un solo momento viral. Sin embargo, lo que es innegable es el impacto que ha tenido en la cultura digital actual.
Curiosamente, a pesar de su popularidad mundial, el fenómeno de la «Hawk Tuah Girl» ha pasado desapercibido en algunos lugares, incluyendo Cuba, donde las redes sociales están cada vez más presentes pero no siempre reflejan las mismas tendencias globales. Este contraste subraya cómo las tendencias virales pueden ser extremadamente localizadas y dependientes del acceso a la tecnología y las plataformas de comunicación.
El caso de Hailey Welch es un ejemplo perfecto de cómo un momento inesperado puede transformar la vida de una persona en la era digital.
te recomendamos leer: Cuba escapó del impacto directo de Beryl, pero no de sus lluvias, marejadas e inundaciones