Si bien parte de la disminución puede atribuirse a las noticias negativas sobre protestas en Cuba, la revocación de ESTAs para viajeros que han visitado la isla es un factor considerable.
El Gobierno cubano aspiraba a alcanzar la marca de 3.5 millones de visitantes para el año 2023, no obstante, este objetivo no parece un reto, sino una quimera inalcanzable, ya que en los primeros nueve meses del año apenas se ha sobrepasado la mitad de esta cifra.
Las palabras dichas por Sobrino encierran una contradicción. El gobierno cubano ha hecho reiteradas referencias a lo díficil que les resulta escoger en qué emplear las escasas divisas que posee. Han dicho que lo prioritario es la alimentación para el pueblo pero, ¿cómo justificar que no tienen divisas para comprar 60 motores para 60 barcos, cuando reiteradamente han realizado compras significativas de automóviles para el turismo?
Apenas se recibieron en el país 147,380 visitantes internacionales, durante septiembre 2023, la cifra más baja de todo el año y considerablemente menor en comparación con años anteriores.
La escasez de productos esenciales como café, carne de cerdo y azúcar es palpable. Lo que más hay es apagones. Lo que menos hay es combustible y turistas.
No hay dudas que el restablecimiento del puente aéreo-turístico entre Cuba y Venezuela ha beneficiado las actividades económicas en Isla Margarita; y que las operaciones turísticas han generado un impacto positivo en la economía de la región venezolana, con la creación de oportunidades para micro, medianas y pequeñas empresas, agencias de viajes, operadores aéreos, hoteles, servicios de transporte y comercio.