Las recurrentes víctimas no siempre han conseguido ofrecer testimonio de los hechos y, aunque las estadísticas no son visibles en medios oficiales, desde las redes se denuncian cada uno de los asesinatos, golpizas y robos de pertenencias que acompañan el asalto a las motos.
El cubano Rúslan Villaba, propietario de la tienda Big Brother Pawn & Gun, de la cual fueron robados recientemente 31 rifles de asalto declaró que "es un caso que debería involucrar a todas las agencias del país, son armas que pueden caer en manos de grupos peligrosos",