Un custodio del Hospital Clínico Quirúrgico de 26, en La Habana, presuntamente apañó un robo, o cuando menos aseguró no le importaba, según la denuncia hecha vía redes sociales una cubana identificada como Tairy Ana Díaz Pérez.
Según alega la internauta en su historia que califica de «horror», su abuela «está hospitalizada en el Hospital Clínico Quirúrgico de 26 recuperándose de un reforzamiento» a pesar de que las condiciones allí «no son muy buenas.»
Sin embargo, parte de la culpa de por qué no son buenas las condiciones tiene que ver con la historia que ella narra.
Alega la internauta que en días pasados – no precisa cuándo ni a qué hora – ella descubrió que se habían robado «un tubo de luz fría que alumbraba un baño» y cuando fue hasta donde se encontraba un custodio a decirle lo que había sucedido, y que debían estar más atentos ante el personal que salía de la instalación y con lo que salía entre sus pertenencias, este le dijo algo que la dejó pasmada.
La denunciante afirma que sus palabras no fueron bien recibida por el custodio, quien parece haber entendido que ella cuestionaba su trabajo y le dijo que «que pudo haber sido cualquiera», y que él «necesitaba también un bombillo para su casa.»
Dijo además que «no habían (tubos de luz fría) en las tiendas y que si él veía alguno también se lo iba a robar.»
«Me quedé sin palabras al escharlo por su falta de seriedad en su trabajo. Solo le dije que a mí me enseñaron que lo que no es mío no te toca y menos en un centro de trabajo. La necesidad no tiene que ver con los valores. Es por ello que hago lo hago pública ya que allí puede estar mañana hospitalizado su madre abuela o alguna persona mayor que necesita ir al baño de noche,» culminó diciendo la reclamante sobre este presunto robo y apañamiento por parte del custodio, sobre el cual no dan generales.
Anielys García, joven que residía en la ciudad de Cienfuegos – vive ahora en Nueva York – contaba a este redactor el sábado que en casos similares, «nunca pasa nada», y recordó que precisamente el día que a un familiar suyo le daban el alta en en Hospital Provincial Clínico Quirúrgico de Cienfuegos, «Dr. Gustavo Aldereguía Lima», ella fue a denunciar ante la administración un caso «muy parecido» y todo quedó en el careo entre ella y el custodio, quien negó rotundamente ser partícipe de lo que se le acusaba.
«Al final me dijeron que «no cogiera lucha, que ya yo me iba del hospital» y cuando salí de allí del hospital, el custodio que estaba hablando por teléfono con alguien me vio y dijo «Oye, si no te gusta ahí vete para el Hotel Jagua», en clara referencia a mi queja, pero ¿qué iba a hacer?,» se preguntaba Anielys el pasado sábado.
Lo cierto es que las denuncias sobre corrupción, robos e indolencias que involucran a un custodio o a varios custodios en Cuba, no son tan pocas, ni se limitan solo a un hospital o a los hospitales. Sucede en casi todos los centros de trabajo principalmente en hoteles, donde los custodios, a cambio de que los cocineros o almaceneros les den como pago, alimentos o artículos para el hogar, se hacen los de la vista gorda todos los días.
El 21 de abril del 2020, en la Televisión Cubana se mostraba el caso de un custodio de un centro donde se fabrican alimentos para los ancianos y grupos de riesgo más vulnerables en La Habana, que fue sorprendido en horas bien tempranas de la mañana robando y vendiendo aceite en plena calle.
Cuando se le preguntó al administrador del local por los hechos, este no pudo identificar – dijo – “así, de lejos”, al custodio. Horas después se supo que el custodio y el administrador actuaban en contubernio.
Litros de aceite, carne de cerdo, postas de pollo, jamonada, mortadella y viandas, sacaba el custodio «autorizado» por el administrador.
El administrador, para justificar lo hecho dijo:
“La gastronomía siempre tiene sus bondades; todo el mundo lo sabe. A veces se puede resolver un poquitico de esto, un poquitico de lo otro,” dijo.
