“Quiero desearle mil años de vida y que juntas puedan disfrutarse al máximo”, pidió La Diosa pese a que sus relaciones con la también cantante cubana no son las mejores.
La casa de La Diosa, con su nueva cara, se convierte en un faro de inspiración, un recordatorio de que con fe, confianza y el equipo correcto, los sueños más audaces pueden hacerse realidad. Recordemos que tan solo unos meses atrás, el panorama de la artista, en la isla, era bien diferente.
Con este nuevo lanzamiento, La Diosa demuestra una vez más su habilidad para crear música que conecta con su audiencia, y también su capacidad para transformar las críticas y los desafíos en arte.