Este caso destaca la variabilidad y la imprevisibilidad de los procesos de inmigración en la frontera de EE. UU., y subraya la importancia de buscar asesoramiento legal competente en estos asuntos.
Este caso ilustra la incertidumbre y la discrecionalidad que rodean al programa de parole humanitario. Aunque el joven tenía su parole aprobado y cumplía con los requisitos, su entrada fue negada, dejándolo con pocas opciones y menos esperanzas.
Autoridades estadounidenses aseguran que aquellos que han aguardado durante un período prolongado el parole humanitario, otorgado por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS), experimentarán un avance en la resolución de sus casos en los días venideros.
La crisis migratoria en la ciudad fronteriza de Tapachula continúa agravándose ante la imposibilidad de cientos de cubanos de obtener permisos de tránsito.
