Un reciente incidente en el Aeropuerto Internacional George Bush de Houston ha puesto de relieve las complejidades y desafíos que enfrentan los migrantes cubanos bajo el programa de parole humanitario en Estados Unidos. Un joven cubano, beneficiario de este programa, fue rechazado por las autoridades de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) y deportado a México, a pesar de tener su parole humanitario aprobado.
El joven, patrocinado por una amiga, llegó al aeropuerto con la esperanza de comenzar una nueva vida en Estados Unidos. Sin embargo, fue llevado a las oficinas de CBP para un interrogatorio rutinario. Respondió correctamente a todas las preguntas sobre su identidad, su patrocinadora y sus planes en Estados Unidos. A pesar de esto, los oficiales de CBP cuestionaron la relación con su patrocinadora y su autenticidad, aplicando un criterio de discrecionalidad para negarle la entrada.
El cubano explicó que su relación con la patrocinadora era de amistad y que no había pagado por el parole.
El joven revela que a pesar de su cooperación con las autoridades, y la falta de evidencia en su contra, los oficiales continuaron con un trato hostil, revisando su teléfono y haciendo comentarios ofensivos sobre su apariencia, incluyendo sus tatuajes, y acusándolo de ser un delincuente.
Este caso ilustra la incertidumbre y la discrecionalidad que rodean al programa de parole humanitario. Aunque el joven tenía su parole aprobado y cumplía con los requisitos, su entrada fue negada, dejándolo con pocas opciones y menos esperanzas.
Abogados de inmigración en Miami señalan la importancia de estar bien preparados para estas entrevistas y demostrar la autenticidad de la relación con el patrocinador.
El incidente destaca las prerrogativas que tienen los oficiales de CBP en diferentes puertos de entrada en Estados Unidos para, en situaciones como esta, decidir si los inmigrantes pueden o no ingresar al país.
Este suceso no solo representa un revés personal para el migrante involucrado, sino que pone un aviso a los cubanos que en su búsqueda de una vida mejor en Estados Unidos entran por el aeropuerto de Houston donde, según el testimonio del periodista Mario J. Pentón, han ocurrido ya varios rechazos, al menos seis, de cubanos con el Parole aprobado.
