El Gobierno de Estados Unidos anunció este miércoles la entrada en vigor de una nueva medida de restricciones de visado para los operadores de transporte que facilitan la migración irregular hacia el país norteamericano.
Según trascendió en conferencia de prensa, en la mira de esta medida están propietarios, ejecutivos y altos funcionarios de compañías de transporte terrestre, marítimo y aéreo, o sea, chárter, que viabilizan los flujos migratorios irregulares desde América Latina.
“Estamos evaluando cada compañía de vuelos chárteres o de transporte para determinar si están facilitando la migración irregular”, subrayó Eric Jacobstein, subsecretario de Estado adjunto para América Central en la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, al informar que lo primero sería establecer un diálogo con dichos transportistas.
De acuerdo con lo que explicó el subsecretario, muchos de los vuelos charters, “en especial los que van desde Cuba hacia Managua (Nicaragua), no son para turismo, sino para (transportar) personas que intentan migrar irregularmente a Estados Unidos”.
En igual sentido, Jacobstein reconoció que las autoridades migratorias son conscientes de que existen usuarios en redes sociales que promocionan los servicios de estas compañías de transporte, pero no detalló si también enfrentarían consecuencias.
El portavoz Matthew Miller señaló en un comunicado que Washington restringe visas a quienes “brindan servicios de transporte destinados a ser usados principalmente por personas que tienen la intención de migrar de manera irregular a Estados Unidos”.
En resumen, se trata de sancionar a quienes “se aprovechan de los migrantes vulnerables y facilitan la migración irregular en todo el mundo y hacia Estados Unidos”.
“Nadie debe aprovecharse de los migrantes vulnerables: ni los traficantes de personas, ni las empresas privadas, ni los funcionarios públicos, ni los gobiernos”, recalcó Miller sobre una decisión que llega tras las sanciones anunciadas el 21 de noviembre de 2023 a operadores de vuelos charters que transportan migrantes irregulares de Cuba a Nicaragua.
“Un aumento histórico en las vías legales, seguras y ordenadas de migración”
Por su parte, la asistente adjunta del presidente y asesora principal para Migración y Coordinación de la Frontera Suroeste, Emily Mendrala, resumió que la Administración de Joe Biden tiene “una estrategia de tres partes para abordar el fenómeno de la migración regional”.
Dicha estrategia, a tenor con Mendrala, incluye “un aumento histórico en las vías legales, seguras y ordenadas de migración, esfuerzos conjuntos con los socios internacionales y un enfoque en el cumplimiento de la ley” alineado con los valores del país.
La asesora recordó que Biden ha impulsado el aumento “más significativo en décadas de vías legales y seguras de migración”, a través de los programas de reunificación familiar y la expansión del programa de admisión de refugiados.
Por su parte, Blas Núñez-Neto, subsecretario de Política Fronteriza e Inmigración en el Departamento de Seguridad Nacional, transmitió la preocupación del Gobierno por el protagonismo que tiene el crimen organizado en los flujos migratorios hacia Estados Unidos.
Núñez-Neto puntualizó que más de 550.000 migrantes de distintas nacionalidades, que fueron encontrados en la frontera de Estados Unidos con México, entre los que se incluyen más de 90.000 unidades familiares, han sido deportados desde el levantamiento de la emergencia de Salud Pública el 12 de mayo de 2023.
“Los números son récord en el tiempo que hemos estado observando. Quienes desean venir a Estados Unidos y cruzar nuestra frontera de manera ilegal se enfrentarán a estas consecuencias”, señaló el subsecretario al hablar de la repatriación.
“Les pedimos que no lo hagan y que en su lugar utilicen los canales y vías legales que hemos establecido para quienes tienen paciencia y pueden hacerlo sin necesidad de recurrir al crimen organizado o a los coyotes”, instó Núñez-Neto.
Mendrala confirmó asimismo que se están potenciando las vías migratorias legales con el fin de asegurar las fronteras estadounidenses y “repatriar a individuos que no tienen una base legal para permanecer en el país”.
Las nuevas sanciones llegan después de que en enero las autoridades fronterizas hicieran 124.220 detenciones de migrantes y solicitantes de asilo en la frontera con México, es decir, la mitad que en diciembre, pero todavía demasiadas a los ojos de los más conservadores.
De esta manera, el Gobierno de Biden se aferra a mantener programas como el de parole humanitario, que hasta el momento ha beneficiado a más de 357.000 cubanos, nicaragüenses, haitianos y venezolanos; y la citas a través de la aplicación móvil CBP One, que ha dado entrada a más de 459.000 migrantes por la frontera sur.
Biden quiere eliminar la petición de asilo de los inmigrantes irregulares
Por otro lado, The New York Times ha adelantado que Biden estaría preparando un decreto que busca impedir a los inmigrantes irregulares solicitar el asilo tras su llegada a Estados Unidos.
Biden, candidato a la reelección en noviembre, parece decidido a lidiar así con la crisis en la frontera con México, después que se frustrara un acuerdo bipartidista que se estuvo negociando durante semanas en el Congreso.
No obstante, un sondeo de esta semana de The Economist y YouGov arrojó que la gestión de Biden en la frontera es reprobada por el 60% de los estadounidenses.
En cualquier caso, lo cierto es que las nuevas medidas traerá mayores riesgos y costos para los migrantes irregulares, ya que harán más difícil, clandestina y peligrosa su circulación por la región.
