Estados Unidos continuará aceptando migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela bajo un programa humanitario después del fin de la política de salud COVID-19 conocida como Título 42 el 11 de mayo, según un comunicado conjunto de los gobiernos de EE. UU. y México, al que tuvo acceso la agencia Reuters de noticias.
Estados Unidos también continuará con un programa de libertad condicional humanitaria que proporciona vías de migración legal para esas cuatro nacionalidades. México, por su parte, seguirá aceptando migrantes devueltos al país por motivos humanitarios. La declaración se produjo después de una reunión entre el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y la asesora de seguridad nacional de la Casa Blanca, Elizabeth Sherwood-Randall, para discutir la migración antes del fin del Título 42.
El Título 42 es una política de salud introducida por la administración Trump en marzo de 2020 en respuesta a la pandemia de COVID-19, que permitió a los funcionarios de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de EE. UU. expulsar rápidamente a los migrantes que llegaban a la frontera sur.
La política ha sido criticada por grupos de derechos humanos y algunos legisladores estadounidenses por violar las leyes estadounidenses e internacionales sobre asilo y devolver a las personas a países donde pueden enfrentar persecución o daño.
El anuncio de que Estados Unidos seguirá aceptando inmigrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela bajo un programa humanitario después del 11 de mayo es significativo porque sugiere que la administración de Biden está dispuesta a proporcionar una vía legal para que las personas que huyen de estos países ingresen al país.
Esto contrasta con la política del Título 42, que efectivamente ha cerrado la frontera sur a los solicitantes de asilo y otros inmigrantes.
La declaración conjunta también indica que México seguirá desempeñando un papel en la gestión de los flujos migratorios a través de la frontera sur, al aceptar a los migrantes devueltos al país por motivos humanitarios. Esto sugiere que los gobiernos de Estados Unidos y México están cooperando en temas migratorios, lo que no siempre ha sido así en el pasado.
El anuncio se produce cuando Estados Unidos se prepara para el fin de la política del Título 42 y un posible aumento posterior en los cruces fronterizos ilegales. Estados Unidos ha dicho que planea aumentar las deportaciones después del 11 de mayo, pero queda por ver cómo el fin de la política afectará los flujos migratorios a través de la frontera sur.
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