El Departamento de Seguridad Nacional estadounidense (DHS) informó este jueves que los inmigrantes que intenten entrar de manera irregular a Estados Unidos por vía marítima no serán elegibles para el programa de parole humanitario implementado desde enero.
La Administración del presidente Joe Biden anunció “medidas enérgicas” para gestionar la migración regional que ha provocado una profunda crisis al país norteamericano.
El paquete de medidas adelantadas por el Departamento de Estado y el DHS buscan reducir “la migración ilegal en el Hemisferio Occidental, ampliar de manera significativa las vías lícitas de protección y facilitar el procesamiento seguro, ordenado y humano de las personas migrantes”, indica un comunicado del gobierno.
Entre otras acciones, incluye la expulsión de los inmigrantes que no demuestren un “fundamento lícito” para permanecer en Estados Unidos, que contará con la participación de varios países implicados en los procesos de deportación.
“Esto incluye vuelos a Cuba, que se reanudaron esta semana tras la pausa debido a COVID-19. La cantidad de vuelos semanales se duplicará o triplicará para algunos países”, aseguraron las autoridades estadounidenses, y advirtieron que a los migrantes repatriados tendrán prohibido ingresar a Estados Unidos por un plazo de cinco años.
El DHS ha creado nuevos procesos de permisos para reunificación familiar destinados que beneficiarán a ciudadanos de El Salvador, Guatemala, Honduras y Colombia, mientras moderniza ese tipo de procesos destinados a cubanos y haitianos
El comunicado explica que el Gobierno estadounidense “emitirá autorizaciones oportunas y eficientes para aquellos cuyos viajes haya sido aprobados y autorizados”, quienes serán elegibles para solicitar permisos de trabajo cuando se establezcan en territorio norteamericano.
Entretanto, la Administración Biden se comprometió a seguir aceptando hasta 30.000 personas por mes procedentes de Venezuela, Nicaragua, Cuba y Haití como parte del programa de parole humanitario aprobado en enero pasado.
La iniciativa redujo de forma significativa el flujo irregular de inmigrantes de esos países a través de la frontera entre México y Estados Unidos, aunque la cifra de balseros cubanos que intentan llegar a territorio norteamericano por el Estrecho de Florida se mantiene elevada.
Este jueves la Guardia Costera estadounidense repatrió 82 personas a la isla, lo que aumentó a 6.477 el número de cubanos en detenidos por las autoridades marítimas desde el 1 de octubre pasado.
«El secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Mayorkas, anunció el jueves un cambio en los procesos de libertad condicional de Cuba y Haití. Las personas que sean interceptadas en el mar después del 27 de abril de 2023, no serán elegibles para los procesos de libertad condicional antes mencionados anunciados en enero pasado», dijo el capitán Benjamin Golightly, comandante de la Operación Vigilant Sentry.
