“Los ciudadanos cubanos que intenten utilizar estos documentos falseados o adquiridos ilícitamente en su tránsito por otros territorios y sean detectados por autoridades migratorias de otros países podrían ser retornados también al territorio nacional en calidad de deportados”, comentó la Mayor Tatiana Pupo Gómez, Jefe del Departamento de Identificación. Inmigración y extranjería de Cuba en un reportaje publicado por el Noticiero Nacional de Televisión del país.
La funcionaria declaró al periodista oficialista Miguel Ángel Ribalta, quien firmó el reporte, que en el pasado año las autoridades migratorias cubanas detectaron, “durante el cruce de fronteras, más de 230 casos de ciudadanos que han intentado emplear documentos de viaje fraudulentos o adquiridos ilícitamente.
Documentos que sirven para transitar por territorios de Centroamérica con el objetivo final de llegar a territorio norteamericano, ante las limitaciones de visa que hoy tienen los ciudadanos cubanos al tener cerrado el consulado de Estados Unidos en La Habana”, añadió.
Luego de advertir de la posible deportación de los cubanos que sean detenidos en naciones centroamericanas sin especificar, aunque Nicaragua debe ser la más cierta en este caso, Pupo Gómez expresó que las autoridades migratorias cubanas advierten que cualquier trámite que no se haga en las oficinas de trámites de la Dirección de Identificación de Inmigración y Extranjería o en las sedes diplomáticas en el territorio nacional estarían fuera de la legalidad”, y conllevarían esta medida de expulsión y retorno forzoso a Cuba.
La nota estuvo encabezada con la exposición de un supuesto caso de estafa protagonizado por una ciudadana cubana nombrada Elizabeth a secas, cuyo rostro fue velado para proteger su privacidad.
Según describe Ribalta al intentar viajar a México, el inspector de frontera en el aeropuerto internacional José Martí detectó una “alteración casi imperceptible” en su pasaporte.
Desde los Estados Unidos, la pareja de Elizabeth, su novio, según Ribalta, contactó a los “falsificadores” para agilizar los trámites de su viaje al país, desde donde pasaría luego al país norteño.
La falsificación, que costó 6500 dólares estadounidenses, se hizo “bajo la promesa de total seguridad legal en el trámite”. La entrevistada recomendó atenerse a las “vías legales” para evitar verse implicados en situaciones “difíciles y bochornosas”.
En 2021 fueron deportados a Cuba de manera general, 1 441 ciudadanos, según cifras oficiales publicadas por el diario Granma, órgano del Partido Comunista. Cifra que supera significativamente los 154 devueltos en 2020 por autoridades migratorias de Estados Unidos, México, Bahamas, Islas Caimán, República Dominicana y Panamá.
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