El COI emitió una declaración en la que sentencia que "El Movimiento Olímpico condena enérgicamente cualquier iniciativa para politizar plenamente el deporte, en particular el establecimiento de eventos deportivos".
Esta vez el gobernante Miguel Díaz-Canel no repitió la criticada exhortación "la orden de combate está dada". Tampoco las autoridades fueron tomadas por sorpresa ni las manifestaciones llegaron a la dimensión masiva nacional del 11 de julio de 2021. No obstante varias personas informaron de cortes en el servicio de internet en los sitios de descontento público.
En las grabaciones se capta la presencia de una fuerte presencia de la policía uniformada y se presupone otra importante concurrencia de agentes de la Seguridad del Estado, de civil
Cifras de feminicidios en Cuba desmienten categóricamente lo expresado por una alta funcionaria de la Fiscalía General de Cuba, quien dijo el pasado 13 de marzo en la TV cubana en un programa de Razones de Cuba, que existe una falsa percepción de que han ocurrido más delitos o están ocurriendo actualmente más delitos que antes.
Actualmente están en falta más de 200 medicamentos en las farmacias del país y los pacientes se quejan habitualmente de la falta de insumos para las operaciones previstas.
Gina María González García se desempeñaba como gerente de la Cámara de Comercio de Cuba y anteriormente había sido gerente comercial de la casa discográfica estatal BisMusic.
La crisis energética en Cuba es un reflejo de un problema estructural más profundo que requiere cambios fundamentales en el modelo económico y político de la isla.
En 2014 ocurrió otro hecho similar. Durante una gira, igualmente por Puerto Rico, seis bailarines, dos mujeres y cuatro hombres, se quedaron en ese país para viajar luego hacia la ciudad de Miami.
Gil “ha reconocido graves imputaciones y en consecuencia, renunció a su condición de miembro del Comité Central del Partido y de Diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular”.
El gobierno cubano se encuentra en una encrucijada, intentando equilibrar la necesidad de controlar la economía con medidas que, en muchos casos, parecen desencadenar más problemas que soluciones.