Mientras el oficialismo hace énfasis en los ladrones capturados, es crucial reconocer que sin abordar las condiciones subyacentes que propician estos actos, el delito y la inseguridad persistirán.
La situación de los robos de motos eléctricas en Cuba es un claro ejemplo de cómo los problemas de seguridad pueden escalar rápidamente y afectar a la vida cotidiana de los ciudadanos.
Los medios oficiales cubanos siempre rebajan el drama que verdaderamente impacta en la sociedad cubana con relación a delitos, robos, asaltos, asesinatos.
“Así están los rateros en La Habana”, publicaba el reguetonero, que recientemente se encontraba de gira por Europa, junto a una impactante fotografía de su carro con las ventanas rotas frente a su casa.