Siete empleados de la empresa eléctrica fueron condenados a severas penas de cárcel por corrupción según reflejó el Noticiero Nacional de Televisión.
La investigación señala que los empleados manipulaban el consumo eléctrico registrado en las computadoras de la Empresa Eléctrica para alterar las facturas y beneficiar a los clientes que eran altos consumidores de electricidad.
El reportaje señaló que estaban involucrados en el fraude trabajadores y funcionarios entre ellos informáticos, inspectores, lectores-cobradores, y el administrador provincial del Sistema Automatizado Integral de Gestión Comercial.
Los empleados implicados alteraban documentos bancarios y comerciales para realizar la estafa y recibían sobornos por parte de los clientes así como otros beneficios.
El Ministerio del Interior recuperó evidencias como las herramientas informáticas con las que se cometía el delito.
El Tribunal Provincial de La Habana condenó a sanciones de entre 5 y 8 años de cárcel a un grupo de los implicados mientras otros recibieron multas administrativas.
La Empresa Eléctrica señaló que aplicará medidas para eliminar las alteraciones en las facturas eléctricas y ajustar los mecanismos de control.
Este hecho ocurre a pocos días de la divulgación de un robo masivo de 1660 cajas de pollo, unas 133 toneladas en la empresa comercializadora de alimentos Copmar, de La Habana, debido a “negligencias y descontrol administrativo”.
“Había trabajadores implicados que sustituían los sellos oficiales de la entidad y transformaban esos sellos por sellos que traían de la calle”, dijo el teniente coronel Rafael Galera Cerrera, primer oficial operativo del Departamento Técnico de Investigación (DTI ) al noticiero de la televisión cubana.
En el hecho también tuvieron participación trabajadores de la empresa que estaba en complicidad con los autores de este delito, que ocurrió en medio de la grave crisis económica del país y las dificultades para comprar alimentos por los altos precios, así como el desabastecimiento de pollo en la canasta básica.
