El Servicio Militar Obligatorio en Cuba constituye una política controvertida y compleja. A pesar de las afirmaciones del gobierno cubano de que no es obligatorio, en la práctica, existe una presión considerable sobre los padres para enviar a sus hijos a cumplir con lo que ellos consideran "una obligación" de cada cubano.
La declaración de "no culpabilidad" de David Contreras sugiere que el juicio explorará en profundidad las circunstancias que rodearon el incidente, incluyendo posibles motivaciones y el estado mental del acusado en el momento del crimen.
Yusel Quesada es el padre del joven cubano nombrado Brayan Quesada. Es el hombre que logró conseguir una entrevista expedita para su hijo en Guyana, luego de que varios abogados le aconsejaran y ayudaran en enfocar la reclamación de su hijo alegando que tenía 18 años de edad y que pronto sería llevado al Servicio Militar Obligatorio.