Baruffaldi, descrito como un músico brillante y muy apreciado, no solo era conocido por su habilidad con el bajo eléctrico y el contrabajo, sino también por su versatilidad y capacidad para adaptarse a diferentes géneros y formaciones musicales.
La prensa italiana resalta cada semana la presencia de cubanos en Italia. Por un lado están los médicos y los voleibolistas, por el otro, los ladrones.
Gracias a la precisa identificación de los dos individuos, se supo que los cubanos estaban involucrados en robos a personas mayores en comercios locales. Posteriormente, fueron sometidos a un reportaje fotográfico en la comisaría de Carabinieri de Legnano, con la colaboración de los militares de la comisaría de Carabinieri de Castano Primo.
Los cubanos ahora van contra un Panamá inspirado, con la meta de al menos hacer la cruz y no naufragar en la mera orilla de un certamen que, quizás por generar tanta ilusión, podría acabar en (otro) desengaño.
No es la primera vez que historias muy parecidas ocupan los diarios, pero la de esta joven italiana, identificada como Giuseppina es sin dudas la más trascendental de todas.
Cuando llegó al quirófano, la joven pesaba 150 kilogramos. Unos pocos días después, cuando se pudo recuperar medianamente de la operación, la pesaron de nuevo y pesaba unos 50. Todo lo demás era el tumor. ¡70 kilogramos!