En el momento de la publicación del mensaje, este viernes, el pozo había alcanzado los 37 metros. La profundidad de diseño es de 1125 m. El objetivo geológico está aproximadamente a 850 m al suroeste y 200 m. aguas arriba de la elevación de la formación en relación con otro pozo, Alameda-2.
Así, mientras las publicaciones de corte especializado subrayan la fidelidad del mercado canadiense y la inversión en renovaciones hoteleras, los reportes independientes apuntan a que las condiciones internas del país siguen minando la experiencia de los viajeros y, por tanto, restando atractivo al destino.
La incorporación del Blau Las Morlas Varadero Beach representa una apuesta por el renacer del turismo cubano, ofreciendo una experiencia de calidad en uno de los destinos más emblemáticos del país. Con una ubicación privilegiada y una amplia gama de servicios, este nuevo hotel busca atraer a turistas internacionales y contribuir a la revitalización del sector turístico en Cuba.
La resolución de este caso podría establecer precedentes importantes sobre la interpretación de "tráfico" y la responsabilidad de empresas matrices por las acciones de sus subsidiarias en la isla.
la visita de Kevin Hernández al Iberostar Selection La Habana ha reavivado el debate sobre las prioridades de inversión en Cuba y la desconexión entre el lujo de ciertas instalaciones y la realidad cotidiana de la mayoría de los cubanos.
La combinación de factores externos, como las políticas estadounidenses, y problemas internos, como la inestabilidad en los servicios básicos y la cuestionable estrategia de inversión, plantea un panorama desafiante para el turismo en Cuba.
En Cuba, Muthu Hotels opera ocho hoteles con aproximadamente 4,000 habitaciones y tiene planes de ampliar a 12 propiedades en varios destinos turísticos clave.
Vila Galé Hotéis, la reconocida cadena hotelera portuguesa, hará su debut en Cuba al presentar un resort todo incluido en el cautivador Cayo Paredón Grande, ubicado dentro del codiciado enclave turístico de Jardines del Rey.
Muchos edificios en La Habana se han derrumbado o han sido declarados inhabitables, lo que obliga a los residentes a vivir en refugios o a ocupar casas en condiciones inseguras mientras se construyen nuevos hoteles a su alrededor.
La información indica que hasta el momento no se reportan “daños estructurales de magnitud y la situación está controlada en el lugar”, aunque el acceso al área permanece restringido.