Silvio Rodríguez, la leyenda viva de la canción de autor, cumple este 29 de noviembre 77 años de edad.
Aunque ha sido criticado por su postura a favor del socialismo en Cuba y distanciada de la precariedad en que viven muchos de sus coterráneos, Silvio es uno de los más grandes poetas que le han nacido a la isla.
Es, junto a Pablo Milanés, uno de los fundadores y principales exponentes de la Nueva Trova, el género que emergió a finales de los 60, profundamente arraigado a la realidad social y política cubana posterior a la llegada de Fidel Castro al poder en 1959.
Desde su primer álbum de estudio, ‘Días y flores’, lanzado en 1975, el destacado cantautor, natural de San Antonio de los Baños, ha publicado más de una veintena de discos y ha marcado con sus versos a miles de personas en todo el mundo.
“Desear feliz vida y feliz día a uno de mis sagrados maestros: Silvio Rodríguez”, escribió este miércoles la también cantautora cubana Liuba María Hevia, cuyo mensaje es uno de los cientos que han inundado las redes sociales desde temprano para felicitar al polémico poeta de la guitarra.
Visto como un cómplice del castrismo, el contradictorio Silvio ha abogado por “más participación” del pueblo cubano en los destinos del país, pero sin denunciar a los verdaderos culpables de los males de ese mismo pueblo.
En más de una ocasión, a través de su conocido blog Segunda Cita, el trovador se ha limitado a declarar cosas como que el gobierno cubano necesita “un cambio de mentalidad” o que hay que “perder el miedo” a modelos económicos que garanticen el bienestar para las mayorías.
En agosto de 2021, poco después de las históricas protestas del 11J en Cuba, Silvio, odiado por unos y adorado por otros, admitió en entrevista con El País que las mismas marcaron “un antes y un después”. “Debemos escuchar todas las voces, y mucho más las propias”, dijo entonces.
El autor de temas emblemáticos como ‘El Necio’ ha asegurado que “no repudio al que no puede más”, porque “defiendo el derecho de cada cual a explotarse y decir lo que siente”, pese a que ha señalado a Estados Unidos como responsable del agravamiento de la crisis de la isla en las últimas décadas.
Lo cierto es que, durante años, aferrado a un ideal, el músico ha apuntado con el dedo algunos de los caminos torcidos del comunismo en Cuba, pero siempre desde una posición de ‘tibieza’ y hasta cierto punto romántica.
