El hombre, que está prófugo y que ha sido señalado como autor del crimen de una enfermera en La Habana es un asesino reincidente y es combatiente en Angola
El activista y comunicador cubano Niover Licea, conocido en redes como Nioreportandouncrimen, denunció este lunes un nuevo caso de violencia extrema en Cuba, cuyo presunto autor permanece prófugo mientras las autoridades guardan un preocupante silencio sobre el hecho.
El hecho, que fue denunciado primero que todos por la activista Lara Crofs, ocurrió en la mañana del domingo en la Calle 15 del reparto Antonio Guiteras, en La Habana del Este. La víctima fue identificada como Odalis Bataille, una enfermera de 53 años que fue asesinada a plena luz del día, frente a su casa y delante de su esposo y su sobrina.
Según Licea, el presunto autor del crimen es Lázaro Plana Batista, un hombre de aproximadamente 63 años que era vecino de la víctima y, al parecer, no tenía ningún tipo de relación previa con ella, aunque se conocían.
Testimonios recogidos en el entorno apuntan a que, en los días previos al crimen, a Plana Batista de dio por acosar insistentemente a Odalis lanzándole algún que otro piropo. A pesar de estas señales, y de su pasado, no se habrían tomado medidas preventivas, considerando que, vecino al fin y al cabo, de tantos años, las insinuaciones no pasarían de ahí.
Pero… ¿qué se conoce de su pasado? Tanto Niover Licea como una fuente consultada, coinciden en señalar el oscuro historial criminal y de abusador de Lázaro Planas Batista.
Plana Batista, en el momento de cometer el crimen de Odalis, se encontraba cumpliendo prisión por el asesinato hace alrededor de unos 20 años de una mujer identificada como «La Mora» y del compañero sentimental de esta. Según la fuente consultada, Plana Batista había tenido una relación con «La Mora» a la que, a pesar de haber roto con ella, le construyó un cuartico en el fondo de su casa. Aparentemente todo iba bien hasta que ella decidió emprender una nueva vida sentimental y llevó a vivir allí a un hombre, su pareja.
Este hecho fue aparentemente lo que revolcó los celos de Plana Batista quien, una noche, se vistió de negro, trepó a la placa de la casa, y bajó armado con una especie de punzón. A la pareja de «La Mora» le asestó tres punzonazos, dos en las piernas y uno en el pecho. El hombre, logró salir de la casa trastabillando y moribundo, pero fue quien presuntamente identificó al asesino, antes de morir, luego de que este ultimara a «La Mora».
La fuente consultada asegura que tras asesinar a «La Mora» y su esposo, a quien recuerdan como una persona alta y fuerte, Planas Batista fue a sentarse a un parque con la mayor tranquilidad del mundo, y que fueron sus familiares quienes intercedieron con la PNR para que se entregase.
La fuente señala además que, todas las parejas de Plana Batista, con anterioridad a su relación con «La Mora» sufrieron abusos y refiere que incluso, y en eso coincide con lo dicho por Niover Licea, arrojó a una desde el balcón de un segundo piso, la cual sobrevivió a la caída. A pesar de que pesaban sobre él denuncias previas similares y de la gravedad de este hecho, debido a su pasado como oficial de las FAR, Planas Batista apenas cumplió sanción por este intento de asesinato; hecho que le permitió a la larga – tal vez – creerse con la impunidad de asesinar a «La Mora» y su pareja, hace alrededor de 20 años; y de Odalis, ahora.
La fuente consultada asegura conocer a Plana Batista «desde hace muchos años» y asegura con certeza que fue su viaje como combatiente a Angola lo que lo traumatizó porque, cuando niño y joven era una excelente persona.
«Era (es) un chico alto, bien parecido, y tuvo muchas novias; pero no hubo una de la que, en menor o mayor medida no abusara, verbal o físicamente. Era un poco violento en eso. Macho cubano al fin,» reveló.
«Tuvo tres hijos; un varón, de un matrimonio anterior, que vive en los Estados Unidos y dos hembras, de otro matrimonio,» añadió.
El crimen de «La Mora» fue tan atroz, con rasgos de brutalidad tan perturbadores, que ello justifica su condena de 53 años. Sin embargo, su buena conducta en prisión, su pasado de militar con grados de Mayor, le llevó a ser nombrado por la oficialidad de la prisión como Jefe del área de la farmacia; por lo cual, de ese crimen, solo cumplió 14 años de condena antes de ser liberado, a una especie de régimen «abierto».
La fuente consultada cree que, todo ese «pasado militar» fue lo que lo salvó también de la cadena perpetua.
Actualmente, Plana Batista sigue prófugo. Según fuentes del barrio, ha sido visto merodeando por la zona de los edificios conocidos como “los 12 plantas”, en la parte nueva del reparto Guiteras. Lo más alarmante, denuncia Licea, es que “no hay presencia policial en el área y no parece que lo estén buscando”.
En su llamado a la ciudadanía, el comunicador pidió que nadie intente enfrentarlo por cuenta propia, dada su peligrosidad. “Llamen a las autoridades, aunque sean de la dictadura”, dijo, en un intento de priorizar la seguridad vecinal ante la inacción oficial.
El caso vuelve a poner en entredicho el sistema judicial y penitenciario cubano, así como el rol de las fuerzas del orden, que —según el testimonio del activista— no estarían haciendo nada por capturar a un criminal reincidente que, a plena luz del día y sin antecedentes de vínculos con la víctima, ha arrebatado otra vida.
“Por lo visto, la vida de una persona no les interesa nada”, concluyó Niover, quien pidió compartir su denuncia para poner presión a las autoridades y evitar que el caso quede en el olvido.
Para contexto del hecho leer: Asesinan a enfermera cubana frente a su familia en La Habana