El pueblo de Ceballos, en la provincia de Ciego de Ávila, Cuba, se encuentra sumido en el luto y la consternación tras el brutal asesinato de cuatro de sus residentes, en un hecho que ha sacudido a toda la comunidad. Este domingo, los cuerpos de las víctimas fueron sepultados en medio de un profundo dolor y un fuerte clamor por justicia.
Las víctimas del horrendo crimen fueron identificadas como Richard Dariel Núñez, un niño de apenas cuatro años; Lester Rivadeneira Rodríguez, un joven de 17 años; Yamila Reyes Tamayo, de 29 años; y Raysa Rodríguez Pérez de Corcho, de 50 años. Según los informes, las cuatro personas fueron asesinadas durante un presunto intento de robo en la madrugada del sábado 24 de agosto.

El crimen ocurrió en el barrio conocido como «la panadería vieja» de Ceballos, cuando los asaltantes, aparentemente escondidos en una casa abandonada frente a la vivienda de una de las familias, esperaron a que el padre de familia saliera a trabajar para ingresar a la casa y cometer el atroz delito. En el interior del hogar, se encontraban la madre y su pequeño hijo, quienes fueron brutalmente asesinados. Al escuchar los gritos de auxilio, una vecina y su hijo adolescente acudieron en su ayuda, pero también fueron ultimados por los delincuentes.
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El cortejo fúnebre que acompañó los restos de las víctimas hasta el cementerio local fue un reflejo del profundo dolor que embarga a los habitantes de Ceballos. Videos y fotos difundidos en redes sociales mostraron a decenas de personas caminando en silencio, sosteniendo flores y rezando por el eterno descanso de las almas de los fallecidos. Amigos, familiares y vecinos se unieron en un abrazo solidario, intentando consolarse mutuamente en medio de la tragedia.
El mismo día de los funerales, la policía arrestó a dos hermanos, Luis Enrique Romero Daudinot y Leudys Romero Daudinot, quienes son los principales sospechosos de haber perpetrado el crimen.
Ambos trabajaban en la zona y, aunque vivían en la localidad, no pertenecían al barrio donde ocurrió el asesinato. Según fuentes locales, los hermanos habrían entrado a la vivienda con la intención de robar dinero producto de ventas realizadas por una de las familias. Posteriormente, se conoció que un tercer sospechoso, identificado como Esney Fonseca Sánchez, también fue detenido en relación con el caso.
Sin embargo, la madre de Esney ha pedido que dejen de mencionar a su hijo como relacionado con el hecho; y asegura que su hijo NO TUVO NADA QUE VER con el horrendo crimen.
La mujer publicó dos imágenes, de un video hecho por el activista Niover Licea, a quien llamó «desgraciado mal intencionado» y dijo que esta es una calumnia, y desmintió que su hijo se hubiese quitado la vida, a la vez que pidió «de todo corazón que el peso de la ley caiga sobre esos desgraciados (los verdaderos criminales)»
La noticia del crimen y los arrestos ha causado una ola de indignación y repudio en la comunidad y en todo el país. En redes sociales, los habitantes de Ceballos y otras regiones de Cuba han expresado su horror ante la brutalidad del acto y han exigido que se haga justicia de manera contundente. Muchos cuestionan la creciente violencia en la isla y la capacidad de las autoridades para mantener la seguridad en las comunidades.
El trágico incidente también ha tenido repercusiones personales devastadoras para la familia de los sospechosos. Según reportes no confirmados, el padre de los hermanos Romero Daudinot se habría quitado la vida tras enterarse de la presunta implicación de sus hijos en el asesinato, añadiendo una nueva capa de dolor a una tragedia ya de por sí desgarradora.
Hasta el momento, las autoridades no han emitido un comunicado oficial detallado sobre el caso, lo que ha incrementado la tensión en la comunidad, aunque el diario provincial INVASOR, en una escueta e inusual nota, abordó el hecho.
Los residentes de Ceballos se encuentran unidos en su duelo y esperan con ansias respuestas y justicia para las víctimas y sus familias.
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