En un contexto de marcada escasez alimentaria en Cuba, se ha concretado un importante acuerdo comercial con Colombia para la importación de huevos frescos. Este acuerdo, liderado por el Ministerio de Agricultura de Colombia y el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), se materializó con la llegada de los primeros contenedores de huevos colombianos a la isla caribeña.
La necesidad de esta importación surge ante la drástica reducción en la producción de huevos en Cuba desde 2020, lo que ha convertido a este alimento básico en un bien escaso y altamente codiciado. En el mercado informal cubano, el precio de un cartón de huevos supera incluso el salario mínimo, y fluctúa entre los 3 mil y 4 mil 500 CUP, evidenciando la grave crisis alimentaria que enfrenta el país.
El acuerdo entre Colombia y Cuba se basó en rigurosos requisitos zoosanitarios y de calidad. Colombia, como país libre de influenza aviar y la enfermedad de Newcastle, y con granjas de recolección de huevos bajo control veterinario oficial, cumplió con los estándares exigidos por el Centro Nacional de Sanidad Animal de Cuba.
La importación de huevos colombianos a Cuba no solo representa un alivio temporal a la escasez de alimentos, sino que también refleja las vulnerabilidades de un sistema que lucha por satisfacer las necesidades básicas de su gente.
En Cuba hasta la carne de cerdo escasea
La crisis alimentaria en Cuba ha llevado a una situación tan crítica en la producción y disponibilidad de alimentos, que hasta la carne de cerdo ha comenzado a importarse, de países como España.
Cifras recién divulgadas ejemplifican claramente la reducción en la producción de carne de Cerdo en la isla. Tan solo entre 2018 y 2022, esta se redujo drásticamente, cayendo un 90%.
Esta disminución ha sido tan significativa que ha afectado la disponibilidad general de carne de cerdo en el país, un alimento básico en la dieta cubana. Debido a esta dramática caída en la producción local, Cuba ha tenido que recurrir a la importación de carne de cerdo, siendo España el principal país suministrador durante este período de crisis.
La importación de carne de cerdo es un reflejo de los esfuerzos por aliviar esta crisis, aunque sigue siendo una gran preocupación para la población cubana.
